Transformación DevocionalMuestra

MI DIOS Y YO: “Amaré a Dios por sobre todas las cosas".

“Sin creer en Dios, sin conocer quién Él es, todo lo que Él demanda y las consecuencias de la desobediencia, es imposible vivir una vida de excelencia. Sin amarle por sobre todas las cosas, sin luchar por obedecerle en todo y sin declararlo nuestra máxima autoridad, no podemos vivir la vida fructífera y realizada que resulta en nuestra felicidad".

La relación del hombre con su Creador es la más importante y por ello debemos buscarle, conocerle, amarle y servirle. Esa debe ser la mayor búsqueda de nuestra vida, toda otra exploración es una calle sin salida o una terrible seguidilla de experimentos. Experimentar con drogas, alcohol, sexo nos lleva a la decepción pues solo Dios puede llenar el vacío de Dios, nuestra más grande meta en la vida debe ser buscar y conocer a Dios porque eso es el todo de la vida del hombre.

El profeta Jeremías escribió: “No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme que yo soy Dios...” (Jeremías 9:24).

Eso es precisamente lo que debemos hacer:

“Entenderme”: Es tener una comprensión correcta de la naturaleza del objeto que intentamos entender. En este caso, tener una visión bíblica sobre quién es Dios, su carácter, sus atributos, poder, virtudes, etc.

“Conocerme”: Significa saber cómo Dios obra y debido a que conocemos que bendice la obediencia y castiga la desobediencia, tener la disciplina para luchar por vivir sujetos a sus decretos, principios, doctrinas y ética.

A. W. Tozer advierte del peligro de no conocer verdaderamente a Dios:

“Entre los pecados hacia los cuales el corazón del hombre está más susceptible y el que es lejos el más odiado por Dios, es la idolatría, pues ésta es en sí una difamación de Su carácter. El corazón idólatra asume que Dios es cualquier cosa, menos lo que realmente Él es…” y concluye diciendo: “La esencia de la idolatría es tener pensamientos sobre Dios que no le corresponden a Él".

En este primer día del devocional debe evaluar su relación con Dios. Conteste con honestidad. Recuerde, Dios sabe si sus respuestas son sinceras: El año anterior, ¿dio a Dios el lugar de importancia que merece? ¿Vivió basado en los valores cristianos que Dios exige? ¿Se relacionó con gracia e imitando el amor divino? ¿Se sometió a la Biblia para tomar decisiones cruciales? Si respondió algunos “NO”, realmente Dios no ha sido importante.

Algunos solo conocen al dios que le explicaron en la niñez o el que describen erróneamente expertos en interpretaciones alegóricas. Ese dios no existe en la Biblia. La forma infantil de ver a Dios solo produce una fe no bíblica. Decida en este nuevo año entender y conocer al Dios de la Biblia, en este nuevo año tome en serio a Dios; solo así podrá vivir con madurez.

Compromiso:

Señor, decido que el Dios de la Biblia y su revelación será objeto de mi lealtad y no el de mi imaginación. Haré todo esfuerzo para someterme a su voluntad en todas las áreas de mi vida.