¿Para Qué Fui Hecho?Muestra

Piensa en la última vez que experimentaste algo que no podías ver necesariamente. Tal vez fuera sentir el viento en la cara, la alegría tras entrar en el equipo o un sentimiento de gratitud tras un regalo de tus padres. Esos momentos pueden recordarnos que siempre ocurren más cosas de las que podemos ver. Eso es lo que experimentamos en nuestra fe cada día. Dios siempre está trabajando en nuestros corazones para moldearnos y convertirnos en las personas que Dios hizo que fuéramos. Dios siempre se está moviendo en nuestras vidas para guiarnos hacia un buen propósito y plan para nuestras vidas. Cuando seguimos a Dios, aunque no siempre podamos verlo, podemos sentirlo obrando de Dios en nuestras vidas, ¡y eso es genial!

Hoy, tómate un momento y ora para sentir la obra de Dios en tu corazón y en tu vida. Incluso cuando no puedas verlo, pide a Dios que te ayude a confiar en que estás siendo convertido en la persona que fuiste creado para ser.