I.A.: Identidad ArtificialMuestra

¡Hablemos de tecnología! Tu teléfono lo hace todo, ¿verdad? Probablemente tiene cámara, responde a tus preguntas, envía mensajes, hace llamadas (¡si te atreves a hablar por teléfono!), actúa como un sistema de juegos y ¡te pide la cena! Cuando algo está concebido para ser tan técnico y complejo, nadie cuestiona que necesite la ayuda de un creador. Es imposible que todas esas piezas y funciones se hayan juntado mágicamente para funcionar como lo hacen. Bueno, apliquemos la misma lógica a nosotros mismos. Fuimos hechos por un Creador. Dios diseñó cada detalle auténtico de quienes somos. Entonces, ¿por qué cuestionar algo acerca de quiénes somos? Si confiamos en que fuimos hechos por un Creador, entonces podemos confiar en que las complejidades únicas de cada uno de nosotros están ahí diseñadas y con un propósito.

Hoy, reflexiona sobre esta verdad teniendo en cuenta dónde puedes ser crítico en relación a la forma en que estás hecho. ¿Hay cosas de ti mismo que te cuesten aceptar o que no te gusten? Llévaselas a Dios, pidiéndole ayuda para recordar que cada detalle de lo que eres fue concebido por un Creador amoroso.