I.A.: Identidad ArtificialMuestra

Piensa en tu secreto más profundo y oscuro. ¿Hay alguien que lo sepa? ¡Probablemente no! Es porque todos tememos lo que los demás pensarían de nosotros si lo supieran. Nos preguntamos: "¿Qué dirían? ¿Me seguirían amando? ¿Pensarían que soy terrible? ¿Pensarían que así es como soy en realidad?". Afortunadamente, el encuentro de Jesús con las personas a lo largo de la Biblia nos muestra algo diferente. Jesús no lo pensaba dos veces a la hora de hablar o comprometerse con las personas que tenían secretos o que eran juzgadas por los demás debido a sus actos. No importaba quiénes fueran ni lo que hubieran hecho. Jesús quería relacionarse con ellas así como eran, y eso lo cambió todo. ¡También puede hacer lo mismo con nosotros! Cuando dejamos que Jesús entre en cada parte de nuestras vidas (en lo bueno, en lo malo, en lo oscuro, en lo oculto, en los triunfos) podemos confiar en que seremos recibidos con amor y gracia en todo momento.

Hoy, ¡cuéntaselo todo a Dios! Compartirlo todo con Dios y experimentar Su amor y Su aceptación mientras lo haces te cambiará, poco a poco, cuanto más lo invites a entrar en esos espacios de tu vida.