Caminemos con la PalabraMuestra

«Huid de la fornicación» (1 Corintios 6:18).

¿Por qué está la historia de Judá de Génesis 38 insertada en la narrativa de José (Génesis 37–50)?

¡Me alegro de que hayas hecho esa pregunta! Judá le paga a una prostituta para tener relaciones con ella mientras que José huye de la tentación. Las dos historias se yuxtaponen (se colocan una al lado de la otra) para mostrar el contraste entre Judá y sus hijos pervertidos (Er y Onán), y José por el otro.

Como esclavo, José se encuentra en un entorno peligroso donde fácilmente se puede comprometer. Nosotros no debemos ponernos en un entorno en el que podamos ceder al pecado; pero si eres tentado, ¡entonces corre! (Romanos 13:14) Tu estrategia de salida debe consistir en una sola palabra: ¡Corre!

Los que están siendo tentados necesitan salir corriendo de la tentación y acercarse rápidamente a las personas que los mantendrán seguros y siendo responsables. El consejo de Pablo es eterno; escribe: «Huye, pues, de las pasiones juveniles y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que invocan al Señor con un corazón puro» (2 Timoteo 2:22).

Aplicación: Huye de la tentación y busca la santidad con cristianos piadosos.