Tres Naranjas: La Voluntad De Dios Para TodosMuestra
La voluntad de Dios para todos
La noche del 14 de abril de 1912, el Titanic golpeó contra un iceberg y se hundió al fondo del mar reclamando la vida de 1523, de las 2228 personas a bordo. Las historias de los supervivientes brindan una riqueza de información, acerca de lo que sucedió durante los últimos minutos del viaje fatal de la nave, y estos relatos están sazonados de heroísmo y egoísmo, sabiduría e insensatez.
El mayor Arthur Godfrey Peuchen, fue el único sobreviviente entre otros once pasajeros adinerados, que iban a bordo del Titanic. Peuchen recuerda haber regresado a su camarote y meter tres naranjas en sus bolsillos mientras el barco era evacuado. Dejó efectivo, títulos de valores y joyería con un valor mayor a $300,000 dólares; pero se llevó tres naranjas.1 En los últimos momentos del viaje del Titanic, Peuchen vio con mayor claridad la diferencia entre lo esencial y lo no esencial. Decidió llevarse con él lo básico —solo tres naranjas— sabiendo que le podrían brindar vida a él o a alguien más mientras esperaban ser rescatados.
Mientras buscamos conocer la voluntad de Dios, ¿nos enfocamos en lo que verdaderamente le dará vida a nuestra alma, o simplemente estamos buscando otra pieza que añadir a nuestra caja de juguetes? ¿Podemos apreciar el valor de lo básico —las «naranjas»— por encima de los aspectos más glamorosos de su voluntad?
Mientras que Dios tiene una voluntad específica para cada persona, también tiene una voluntad general para cada hombre, mujer y niño. La voluntad general de Dios, es la misma para todos, sin la necesidad de una zarza ardiente. Es cuestión de bien y mal, no de derecha o izquierda. Por ejemplo, los Diez mandamientos, la pureza sexual, la honestidad, la santidad personal y la bondad hacia los demás es su voluntad para todos. Al seguir su voluntad general, establecemos el fundamento sobre el que su voluntad específica pueda actuar. El camino para encontrar la voluntad específica de Dios, es hacer su voluntad general. Podríamos asemejar su voluntad general a las naranjas de Peuchen: esencial, dadora de vida, común y aplicable a todos.
Conocer la voluntad de Dios tiene que ver, con vivir un proceso que es el viaje de nuestras vidas. ¡De hecho, te animará saber que ya sabes más de ese sendero de lo que te has dado cuenta!
Notas
1. Marshall Everett, ed., Wreck and Sinking of the Titanic: The Ocean’s Greatest Disaster (L. H. Walter, 1912), p. 106. http://www.archive.org/stream/wrecksinkingofti00neiluoft/wrecksinlcingofti00neiluoftdjvu.txt.
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Acerca de este Plan
Cuando pensamos en encontrar la voluntad de Dios, algunas veces nos enfocamos únicamente en nuestra vida y las circunstancias especiales que nos rodean. En este plan de lecturas, Gregg Matte, autor del libro Finding God’s Will, nos recorre la cortina para que veamos que la voluntad personal de Dios se construye sobre el fundamento de la voluntad general de Dios para todos. ¿Cuál es esta voluntad general? ¿Cómo puedo conocerla?
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Nos gustaría agradecer a Gregg Matte en colaboración con El Centro Network por facilitarnos este plan. Para obtener más información, por favor visítenos en:http://www.bakerpublishinggroup.com/ y http://elcentronetwork.com/ y https://houstonsfirst.org/