Mansedumbre, Un Fruto Del EspírituMuestra

Mansedumbre vs Discordia

Historia Bíblica: Abraham y Lot separan - énesis 13:1-18

Versículo temático: Efesios 4:2

Este año estamos aprendiendo sobre los dones del Fruto del Espíritu. Estas son acciones y maneras de vivir la vida como cristiano. Gálatas capítulo 5 también tiene una lista de los frutos de la carne. Son acciones para hacernos sentir feliz, independientemente de la forma en que puede afectar a los demás. Uno de los pecados de la carne es la discordia, el pecado que estamos estudiando esta semana. En realidad, la discordia es sólo un desacuerdo, excepto que a menudo conduce a peleas. Se trata de una disputa o conflicto o una pelea con alguien porque no estamos de acuerdo con ellos.

Es natural que no siempre estemos de acuerdo con los que nos rodean. Pero es importante que aprendamos a respetar a los otros, y, a veces permitir desacuerdos sin luchar. Si empezamos una pelea, o nos rehusamos a trabajar con otros, entonces estamos en pecando. Puede que no parezca un gran pecado, pero Dios lo incluyó en la lista de pecados en Gálatas, ¡junto con otros pecados como la brujería, la embriaguez, y la inmoralidad! Si Dios eligió incluir discordia en esta lista de pecados, creo que debemos asumir que es importante para Dios.

En la historia Bíblica de hoy, Abraham nos muestra una buena manera de manejar una pelea. Abraham y Lot tenían familias numerosas y grandes rebaños y manadas de animales. Estaban tratando de viajar y vivir cerca el uno del otro, pero eran demasiado grandes, y el terreno no podía mantener a ambos grupos. La Biblia dice que la pelea estalló entre sus gentes. Abraham y Lot se encontraron en un problema en el cual las personas bajo su autoridad estaban peleando, y era responsabilidad de ellos hacer algo al respecto.

Ellos decidieron vivir más separados, de modo que el terreno pudiera mantenerlos a ambos. Ellos no pelearon por ello, pero Abraham dejó que Lot eligiera primero dónde vivir. Una vez que Lot escogió, Abraham fue en dirección opuesta. Se separaron una distancia, y cada hombre pudo vivir de terreno suficiente para su gran familia y rebaños.

Lo que Abraham hizo no es fácil. El dejó que la otra persona hiciera lo que quisiera. Si vamos a ganar contra el pecado de discordia, tenemos que dejar que otros hagan lo que quieran, y evitar meterse en peleas. ¿Puedes ser como Abraham, y dejar que otros elijan su camino?

Preguntas:

1. Nombra un desacuerdo que hayas tenido esta semana. ¿Cuándo fue y con quién?

2. ¿Recordar un caso en el que dejaste que otra persona hiciera lo que quisiera?

3. ¿Está bien tener siempre la razón, si estuvieses intentando ayudar?

Aplicación a la vida:

Permite que otra persona gane cuando no estén deacuerdo en algo. Puedes optar por no estar de acuerdo, pero tienes que evitar pelear al respecto. Permíteles tener su opinión.