El Dios de lo extraordinarioEjemplo

El Dios sustentador.

Cuenta una historia, que una vez hubo un grupo de hermanos que trabajaban juntos cuidando el rebaño de ovejas de su padre, ellos eran hijos de varias mujeres que su padre había tenido en su juventud (era la costumbre de aquellos tiempos, para que no hallan malas interpretaciones). Bueno el asunto era que ese padre tenía un hijo que era de su preferencia y eso no les caía nada bien a sus otros hijos. Ese muchacho le informaba a su padre, de la mala conducta que tenían sus hermanos y eso no era del agrado de sus hermanos. Lo cual entró una cierta envidia a sus hermanos y ellos comenzaron a confabular entre ellos, una venganza contra su propio hermano. Y esto condujo que tomaran a su hermano y lo hicieron prisionero y llegaron a tal punto que lo vendieron como esclavo a otras tribus de zonas lejanas. Ese pobre muchacho le tocó vivir momentos muy oscuros en su vida; a pesar de que estaba haciendo lo correcto. Compartamos un ejemplo que le tocó vivir a ese joven por hacer lo correcto. Cuando fue vendido a los mercaderes por sus hermanos, el joven fue vendido otra vez a una persona muy rica e influyente del reino de Egipto. Este joven cayo en gracia ante su dueño y lo puso a cargo de todos sus bienes, lo cual comenzaron a crecer de una forma extraordinaria. Pero un día la esposa de su patrón puso los ojos sobre él y lo invitó a que hiciera cosas ilícitas. Lo cual este joven valiente se negó y no accedió a los bajos deseos de la señora. Como resultado fue enviado a la cárcel y ahí pasó algo extraordinario, ayudó a dos de sus compañeros y uno de ellos lo llevó ante la presencia del hombre más poderoso de aquellos tiempos. Ese joven fue llevado ante el faraón de Egipto y este lo puso como segundo a cargo de toda su nación. En esta maravillosa historia aparece una vez más; ¡el Dios de lo extraordinario! Ya que a pesar de las muchas adversidades que este pobre joven había atravesado; Dios tenía un plan perfecto para ese momento. Hubo hambre y escasez en toda aquella región y este joven con la sabiduría de Dios supo llevar sustento a muchas personas. Pero no fue por las fuerzas de este joven, fue el ¡el Dios de lo extraordinario! Que por medio de ese joven llevó sustento a un montón de personas que estaban una situación precaria.

Oración:

Señor mi Dios, hoy te quiero dar las gracias, porque en todo este tiempo tú has sido mi Dios sustentador. En medio de las situaciones adversas que me a toca vivir; debo ser sincero que tu mano a estado detrás de mi vida. Pero también debo ser muy sincero y honesto que en muchas ocasiones mi fe ha flaqueado y he dudado. Pero al final, puedo ver tu fidelidad para mi vida y mis seres queridos. Es por esa razón que hoy elevo ante tu presencia una oración de agradecimiento, por tantas bendiciones derramadas sobre mi vida. Muchas gracias, amado Dios.