Nunca pierdas la esperanzaMuestra

Promesas para cuando tengas problemas

Los problemas. Según la RAE (Real Academia Española), son un «conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la consecución de algún fin». Los hay de todas formas y tamaños, algunos son molestos e irritantes, otros profundos y peligrosos. Sin embargo, cada vez que atravesamos por un problema debemos recordar esta verdad acerca de ellos: tienen un propósito.

Por eso, reconocer que los problemas tienen un propósito es mucho mejor que preguntarse siempre «¿Por qué sucedió esto?», «¿Por qué a mí?», y muchas preguntas más.

En vez de cuestionarnos eso, deberíamos hacer preguntas mucho más sabias: «¿Qué puedo aprender de esto sobre la gracia de Dios?», «¿Qué me está enseñando Dios en este momento de mi camino?». Cuando cambiamos nuestro enfoque del «porqué» al «qué», podemos comenzar a enfrentar cada problema que parezca difícil de superar y lo veremos después como oportunidades de crecimiento y gozo.

Nunca te limites en conocer la verdad acerca del propósito de Dios en las diferentes pruebas que tenemos que enfrentar diariamente, recuerda que hay una razón para cada dificultad. A través de cada una, llegaremos a conocer mejor a Dios, a nosotros mismos y entenderemos que nada se compara a ese futuro lleno de esperanza, así como está escrito en su Palabra. «Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice elSeñor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza» (Jeremías 29:11).

Así que cada vez que venga un problema y quiera quedarse, lo que debemos hacer es arrodillarnos y pedirle a Dios esa sabiduría para poder afrontarlos y siempre tratar de tomar la mejor decisión en medio de la prueba, aunque varios de ellos hayan traído pérdidas, dolor, sentimientos de fracaso y hasta desilusión. No debemos dejar que esos pensamientos ganen esta batalla en nuestro interior al momento de enfrentarlos; por el contrario, debemos creer siempre a cada promesa que nos ha dado Dios. Hoy, cree y confía en que Él siempre te responderá y cuando pides sabiduría con un corazón íntegro y sincero, puedes tener la certeza de que lograrás salir de cada problema, porque Dios te da la sabiduría para tomar las decisiones correctas y salir victoriosos.

Oración: Señor, hoy tomo cada promesa que me has dado a lo largo de mi vida para poder enfrentar cada problema. Sé que tú tienes un propósito y que todo obra para bien. ¡Amén!