Sé HumildeMuestra

Poner nuestra confianza en las cosas en las que somos buenos o en la manera en la que nos ven los demás es fácil. Si nuestros amigos dicen que somos atractivos, sus palabras nos dan confianza. Si somos jugadores titulares del equipo, sentimos confianza por haberlo logrado. Si somos populares en la escuela, ese estatus nos da confianza. Y aunque eso puede ser bueno mientras dure, la realidad es que, al final, eso cambiará. Y cuando lo haga, ¿dónde pondremos nuestra confianza? Por eso es importante que veamos nuestra confianza de la manera en que la ve Dios y no como la ve el mundo. Aunque para el mundo la confianza es producto de cosas como el estatus y los logros, nosotros podemos encontrar nuestra confianza en Dios. ¡Eso es algo que jamás cambiará!

Hoy, escribe este versículo en un lugar donde lo veas a menudo. Cada vez que lo veas, tómate un momento para orar al respecto y pídele a Dios que te ayude a verte a ti mismo como él te ve y a poner tu confianza solo en él.