El NiñoMuestra

Todos hemos conocido a alguien que prometió más de lo que cumplió. Es frustrante cuando uno de tus padres, hermanos o maestros hace compromisos que luego no cumple. La buena noticia es que Jesús es diferente. Todas las promesas que Jesús hizo, grandes y pequeñas, él las cumplió. Jesús constantemente cumplió su palabra. Antes de nacer e incluso antes de que la tierra fuera formada, Jesús ya era el plan. Él siempre ha sido el cumplimiento de las promesas de Dios. Podemos confiar en todo lo que Jesús dijo e hizo durante su vida en la tierra, y por eso sabemos que las promesas de Dios siempre se cumplirán.

Hoy, sin importar lo que pueda parecer incierto en tu vida, enfócate en la paz que proviene de saber que Jesús cumplirá lo que prometió. Él siempre cumplirá, y esa es una promesa en la que puedes confiar.