Los Días FelicesMuestra

Uno de los desafíos más importantes en las Escrituras se encuentra en el libro de Filipenses, escrito por Pablo. Ahí, él escribe que siempre debemos tener alegría. Espera… ¡¿Todo el tiempo?! Eso pareciera imposible, ¿verdad? Como estudiantes de preparatoria, todos los días experimentamos una diversidad de emociones. Entonces, ¿cómo podemos estar llenos de alegría siempre? La buena noticia es que siempre tenemos acceso a la alegría porque no proviene de nosotros. ¡La verdadera alegría la encontramos en Dios! Esto significa que podemos hallar verdadera alegría sin importar qué estemos experimentando o sintiendo todos los días. Cuando buscamos a Dios, el proveedor de la alegría, podemos hallarla en medio de cualquier temporada o circunstancia. ¿Esto significa que nos sentiremos mejor con respecto a lo que sea que estemos experimentando como por arte de magia o que jamás tendremos que volver a lidiar con emociones difíciles? ¡Tristemente, no! La vida real no es así, y tampoco es sano ignorar nuestros demás sentimientos. Lo que sí significa es que podemos sentir lo que sea que estemos sintiendo, junto con la alegría que encontramos en la presencia de Dios.

Hoy, comienza a escribir una lista de las maneras en las que experimentas alegría. No importa si es grande o pequeña; escríbela como un recordatorio de que, incluso en medio de momentos difíciles o emociones complicadas, es posible experimentar alegría gracias a Dios.