Bondad

Una pregunta clave que debes hacerte es: ¿Cuál es tu motivación para liderar? Cuando tienes claro qué es lo que te incentiva en el liderazgo, entonces haces todo lo posible para mejorar y buscar formas que te ayuden a servir mejor a los demás.

Uno de los ingredientes básicos en el liderazgo es la bondad. Un líder debe ser bondadoso con los demás, porque los pequeños gestos que pueden parecer insignificantes o irrelevantes para uno, pueden significar mucho para otros. Un líder está consciente de esto y es compasivo con la gente que le rodea.

La ambición en el liderazgo

Contrario a lo que se puede creer, la ambición no es del todo negativa. Esto es porque puede ser una motivación para crecer y desafiarnos constantemente. Sin embargo, cuando ambicionamos en exceso podemos llegar al punto en el que vemos a las personas como un símbolo de estatus o una forma de afirmar nuestra posición de autoridad, y no como nuestra misión.

Hay líderes que se enfocan en los números y las estadísticas, y esto sucede cuando dejan de practicar la bondad y se concentran únicamente en alimentar su propio ego.

¿El liderazgo crea tiranos?

El poder no crea tiranos, simplemente acentúa el carácter de la persona. Si alguien es propenso al control, la manipulación y el orgullo, la posición de liderazgo hará que esos rasgos de carácter sobresalgan. Es por ello que es primordial que un líder tenga una relación estrecha y cercana con Jesús, de modo que pueda limar cualquier rasgo negativo que pueda poner en riesgo su salud espiritual y la de los demás.

Recuerda que las ovejas se guían con el ejemplo.