Si Permanecéis en Mí.Muestra
"….Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida" (S. Juan 6:63 RVR1960).
Hemos visto algunos avances médicos tremendos en nuestra generación. Hemos visto el desarrollo de "medicamentos milagrosos" que pueden vencer muchos tipos de enfermedades y dolencias.
Pero, en los 29 años que he sido creyente, descubrí otro tipo de medicina mucho más eficaz: la Palabra de Dios. Nunca ha habido una droga milagrosa que pueda igualarla. La medicina de Dios es la respuesta a todas las necesidades. Es la vida. Es salud. Es el poder de Dios. Y si lo pones en tu corazón y actúas en consecuencia, serás sanado.
A veces la gente pregunta: Si la medicina de Dios funciona siempre, ¿por qué hay tantos creyentes que todavía están enfermos? Hay dos razones. 1. Porque no se toman el tiempo para plantar profundamente la Palabra concerniente a la sanidad en sus corazones. Y 2. Porque no hacen lo que esa Palabra les dice que hagan.
Piénsalo de la siguiente manera: si un médico te receta un medicamento para que lo tomes a diario y, en cambio, decides frotartelo en el pecho, ese medicamento no funcionará para ti. Tienes que seguir las instrucciones y usarlo correctamente si esperas mejorarte, ¿no es así? De la misma manera, si lees la receta de Dios para la salud y no actúas en consecuencia, no obtendrás ninguno de sus beneficios.
“Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo" (Proverbios 4:22 RVR1960).
Así que no esperes a enfermarte para empezar a usarla. Empieza ahora. Empieza a poner la Palabra de Dios en abundancia en tu corazón y te será difícil enfermarte. Esa Palabra dentro de ti mantendrá constantemente el poder sanador de Dios obrando en ti.
Y no te preocupes. No hay límite para la cantidad de medicina de Dios que puedes tomar. No puedes sufrir una sobredosis. Cuanto más tomas, más fuerte te vuelves.
Empiece a crecer fuerte hoy.
Iglesia La Embajada.
Escrituras
Acerca de este Plan
La palabra permanecer es muy importante. Cuando Jesús nos dijo que obedeciéramos sus mandamientos y guardáramos su Palabra, no estaba refiriéndose a que nos limitáramos a seguir un montón de normas y reglas de alguna religión, se estaba refiriendo a la unión constante del creyente con Cristo. La mayoría de los creyentes, no tienen idea alguna de lo que eso significa y esa es una de las razones por las cuales experimentan tan poco poder.
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Nos gustaría agradecer a Julio Arboleda por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://Iglesialaembajada.org