Dios, ¿Por qué No Me Has Dejado? - Por Tu amorMuestra

Ya no yo, si no tú.

"Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gálatas 2:20).

Vivir confiando en Jesús y ya no en nosotros mismos nos libera y nos llena de esperanza. Ahora vivimos perteneciendo a alguien más grande que nosotros. Puede ser que volver a lo que éramos antes sea una tentación diaria porque depender de Cristo significa dejar de depender de nosotros mismos.

Hoy te animamos a reflexionar en este versículo porque puedes vivir en Jesús confiando en su amor y en su entrega absoluta en la cruz para librarte del pecado.

Señor, ayúdame a vivir con Cristo en el centro de mi vida. Que todo lo que haga sea para tu gloria y que mi vida refleje tu amor y tu gracia.