Velar Para Una Vida De Intimidad Con DiosMuestra

Volvamos al pasaje de Lucas 2. ¿Por qué velaban aquellos pastores? Para no perder ninguna de las ovejas de su rebaño. Los animales salvajes suelen atacar de noche, cuando el rebaño está desprotegido. Del mismo modo actúan los ladrones; ellos operan en la oscuridad. Y, de unos y otros el pastor debe cuidar a la manada, de ahí que no puede dormirse. ¿Acaso la Biblia no presenta a Jesús como nuestro gran Pastor (Hebreos 13:20)? ¿Y no dice también que Él veló por su rebaño? “Mientras yo estaba con ellos... velé por ellos; ninguno de ellos se perdió...”, Juan 17:12 (Castillian). Jesús vigilaba cuidadosamente su rebaño y por eso no perdió ni una sola ‘ovejita’. ¿Hacemos lo mismo? ¿Estamos en vigilia permanente? Padres, ¿están orando, ayunando y velando por sus hijos? Pastores, ¿están velando por la vida de los que componen el rebaño del Señor? Si lo hiciéramos no sufriríamos pérdidas. La combinación de las disciplinas espirituales de la oración, el ayuno y la vigilia nos proporcionan una poderosa victoria frente a las estrategias del diablo.

¿Cuál es la forma más adecuada de velar por el rebaño? Cuidando nuestra propia vida espiritual. Advierte este hecho. Los pastores no dormían con el fin de cuidar a las ovejas. El rebaño era más importante que su descanso. Pero ni bien supieron del nacimiento de Jesús dejaron el rebaño para encontrarse con el Mesías. Solo una cosa era más importante que el rebaño: el Señor. Aquí yace una profunda enseñanza espiritual. Dios es más importante que su obra y más importante incluso que nuestra familia. ¿No crees que la mejor manera de cuidar la familia sea preservando nuestra vida íntima con Dios? ¿No crees que la forma más segura que tiene un pastor de cuidar a su iglesia es vigilando su propia vida espiritual? La familia nunca estará mejor cuidada que cuando los padres hacen de Dios la persona más importante de sus vidas y, la iglesia nunca será más bendecida que cuando sus líderes viven en íntima comunión con el Señor.