¿Quién escribe tu futuro?Muestra

Hay medios que el mundo ofrece y que las personas utilizan como una salida para descubrir qué les depara el futuro o cómo pueden cambiarlo. Algunos de estos medios son el espiritismo, la meditación trascendental, los viajes astrales, la ouija, entre otros. En muchas ocasiones, en lugar de ayudar, estas prácticas abren puertas al enemigo, y el Señor nos advierte que no debemos participar en ellas.

Desde el principio, Dios aborreció este tipo de prácticas. Cuando Su pueblo salió de Egipto, les dijo que al llegar a la tierra que poseerían, no debían imitar las costumbres de esas naciones, porque eran abominables para Él. En el Nuevo Testamento también se nos enseña que las cosas secretas pertenecen a Dios, y las reveladas en Su Palabra son para nosotros. Además, el Señor nos enseña que no podemos participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios.

Debemos tener mucho cuidado de no ser partícipes de estas prácticas, porque son trampas del enemigo. Así como Eva fue engañada para comer del fruto prohibido con la promesa de ser como Dios, nosotros también podemos ser contaminados y llevar a otros a caer, como sucedió con Eva y Adán. Esto resultó en que ambos fueran expulsados del Edén.