Día 3: ¿Qué es la Dirección Familiar?

"Donde no hay visión, el pueblo se extravía"

Ya que hemos examinado dos preguntas fundamentales - ¿Quiénes somos? ¿Por qué estamos aquí?, ahora vamos a explorar el principio fundamental de la Dirección Familiar considerando esta pregunta: ¿Hacia dónde vamos?

Muchos se fijan objetivos personales, ya sea en sus carreras, hábitos o estudios. Sin embargo, no todos los alcanzan. Idealmente, los objetivos son como señales que nos guían por el camino que hemos escogido. Las decisiones que tomamos determinan nuestra dirección e influyen en diversos aspectos de la vida, desde el trabajo hasta la familia. Finalmente, la dirección que eliges influye en el líder en que te conviertes, en los minutos de juego que te dan y en las notas que sacas. No sólo tiene que ver con los objetivos individuales; determina la visión y el legado de tu familia.

¿Cuándo fue la última vez que consideraste la dirección hacia la que se dirige tu familia?

Las familias pueden verse sumidas en la confusión, sintiéndose perdidas entre el caos de la vida. Recuerda que Proverbios 29:18 dice: "Donde no hay visión, el pueblo se extravía". Esta verdad enfatiza la necesidad de una dirección clara: unir la Identidad y el Propósito de la Familia. Con la sabiduría eterna que se encuentra en la palabra de Dios, esta unión crea una visión, proporcionando claridad sobre hacia dónde se dirige tu familia de forma colectiva.

La Dirección Familiar es más que un camino a seguir; es el camino que podemos elegir.

Proverbios 22:6 nos habla de dirigir "al niño en el camino correcto y aun en su vejez no lo abandonará". ¡La Dirección Familiar es un plan detallado para familias cuya identidad y propósito han sido divinamente guiados y establecidos en el camino de Dios! Necesitas una visión para el futuro, y también una hoja de ruta para el camino que tienes por delante. Así es como intencionalmente inculcamos valores, tradiciones y un propósito común de forma práctica dentro y fuera de nuestros hogares.

El Salmo 32:8 es un recordatorio alentador de la guía constante de Dios en el camino de tu familia. La dirección de tu familia, fundamentada en valores preciados, contribuye al cumplimiento de tu propósito común, garantizando que cada paso refleje genuinamente quién es tu familia y el propósito que Dios te ha dado.

Sin una dirección clara, se dispersan las decisiones, no hay unidad en las acciones y alcanzar los objetivos familiares a largo plazo se convierte en una ardua tarea. Isaías 42:16 nos reconforta: "Conduciré a los ciegos por caminos desconocidos". Este versículo ilustra maravillosamente el compromiso de Dios de guiarnos a través de lo desconocido. Mientras que la dirección individual se centra en los objetivos personales, la dirección familiar se enfoca en los objetivos comunes, los valores y el legado que tu familia quiere construir colectivamente: ¡juntos! Entonces ¿cómo se ve el futuro de tu familia?

1. Considera la trayectoria actual de tu familia. ¿Qué objetivos, valores y propósitos en común están guiando a tu familia?
   
2. Considera el legado que tu familia quiere dejar. ¿De qué manera tus acciones y decisiones actuales contribuyen al impacto duradero que tu familia desea dejar a las generaciones futuras?
   
3. Considera la importancia de festejar juntos los momentos importantes y los logros. ¿De qué manera el reconocimiento y el aprecio de los éxitos de los otros miembros de tu familia contribuyen a crear un entorno positivo y de apoyo en el seno de la misma?
   
4. Imagina el futuro de tu familia. Los retos y los planes para el futuro, ¿cómo se ven afectados por una visión a largo plazo, guiada por un objetivo común?