Lectura Con El Pueblo De Dios - 7 CompromisoMuestra

Desafío de memorización:

6 Sé fuerte y valiente porque tú harás que este pueblo herede la tierra que prometí a sus antepasados. 7 »Solo te pido que seas fuerte y muy valiente para obedecer toda la ley que mi siervo Moisés te ordenó. No te apartes de ella ni a derecha ni a izquierda; solo así tendrás éxito dondequiera que vayas.8 Recita siempre el libro de la Ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito.9 Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas» (JOSUÉ 1:6-9 NVI).

15 Pero si les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor (JOSUÉ 24:15 NVI).

Lectura introductoria:

Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo (1 Pedro 5:8 NVI).

En el pasaje de hoy de 1 Pedro 5, Pedro cierra su carta a los cristianos de las iglesias de Asia Menor. Les da algunas instrucciones sobre cómo vivir una vida espiritualmente madura. Estos son cristianos vulnerables que están bajo ataque y necesitan que los ancianos los animen a

pastoreen el rebaño de Dios que está a su cargo, no por obligación ni por ambición de dinero, sino con deseo de servir, como Dios quiere (1 Pedro 5:2).

Las ovejas necesitan ser guiadas por un buen pastor. Se pierden fácilmente, son indefensas y son criaturas tercas, malolientes y muy aceitosas. Debido a este aceite espeso, están sucias y manchadas.

En el Salmo 100:3, se nos llama “las ovejas del prado de Dios”. Esto es interesante, dada la descripción de una oveja. Sin embargo, las ovejas son inteligentes, humildes y de actitud mansa. He oído decir que también se quebrantan fácilmente en espíritu, ya que pueden experimentar emociones. Las ovejas también son sociales y seguidoras. Podría seguir y seguir hablando de las ovejas, pero creo que aquí tenemos la imagen. No puedo evitar preguntarme si Dios creó a las ovejas como un símbolo espiritual para nosotros.

Pedro desea que los ancianos pastoreen el rebaño de Dios, que pastoreen la iglesia. Las ovejas sin un buen pastor no pueden sobrevivir. Las iglesias necesitaban ser cuidadas por ancianos espiritualmente maduros y deseosos de hacer la voluntad de Dios y exhortarlas.

Pedro está dirigiendo esta carta a las iglesias de aquellos días antiguos, sin embargo, es para todas las épocas y eso significa para nosotros hoy. Al igual que las ovejas, ciertas actitudes crean ciertos comportamientos. Pedro nos dice que tengamos una mente vigilante. Para tener esta mentalidad, necesitamos la actitud adecuada. Para tener la actitud adecuada, necesitamos tener una mente clara de la verdad, la Palabra de Dios. Como cuerpo de Cristo, debemos ser espiritualmente maduros al someternos, confiar, ser humildes y tener autocontrol y vigilancia. Satanás está suelto y vaga por ahí con sus ayudantes. Pedro nos instruye a resistirlo y permanecer firmes en nuestra fe. Se necesita mucho ejercicio para ser obediente a la Palabra de Dios. Jesús es el “Príncipe de los pastores” (1 Pedro 5:4), y Él necesita que Sus sub pastores exhorten a Su rebaño a una fe inquebrantable e inquebrantable. Como cuerpo de Cristo, debemos trabajar juntos, animándonos unos a otros, levantándonos unos a otros y ayudando a un hermano o hermana perdido que podría haberse extraviado o ha caído. Necesitamos ancianos espirituales maduros equipados para abordar la enorme responsabilidad de cuidar de su congregación. Nuevamente, esto requiere mucho ejercicio y esfuerzo diario y todos debemos estar dispuestos a poner el esfuerzo en ello si realmente queremos vivir una vida dedicada a Aquel que nos la dio. Una vida que esté lista para mantenerse firme.

Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza (Efesios 6:13 NVI).

Yahweh, Elohim, te damos gracias por tu Hijo Jesús, el Príncipe de los pastores. Tú, Jesús, viniste a buscar a la oveja perdida. Nos enseñaste con tu parábola en el libro de Lucas que un buen pastor dejaría atrás a las 99 para encontrar a la perdida. Te damos gracias por tu fidelidad. Padre, te damos gracias por el don de la fe y por darnos el Espíritu Santo para ayudarnos a equiparnos con las herramientas necesarias para vivir una vida fiel y piadosa. Gracias por nuestros ancianos, obispos y pastores que no solo te aman a ti, SEÑOR, sino que aman a su rebaño. Lamentamos las veces que nos volvemos perezosos y no queremos poner el esfuerzo en el trabajo necesario para vivir un estilo de vida obediente. Te pedimos, Espíritu Santo, que nos ayudes a ponernos toda la armadura de Dios para permanecer firmes. Te pedimos que continúes guiándonos por el camino de la justicia. Te pedimos que nos entrenes, nos instruyas por el camino angosto y nos llenes de discernimiento. Te lo pedimos en tu nombre, Jesús. Te lo pido en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Amanda Moon, especialista en acondicionamiento físico para mujeres