Devocional Del Día | NoviembreMuestra

Libre de Condenación

Hebreos 10:11-14

Todo sacerdote celebra el culto día tras día ofreciendo repetidas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados. Pero este sacerdote, después de ofrecer por los pecados un solo sacrificio para siempre, se sentó a la derecha de Dios en espera de que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies. Porque con un solo sacrificio ha perfeccionado para siempre a los que han sido santificados.

En el Antiguo Testamento nos muestra que para ser perdonados de sus pecados el pueblo de Israel debía ofrecer un sacrificio de sangre que era entregado en el altar por el sumo sacerdote. Jesús mismo fue Sumo Sacerdote para darse como sacrificio perfecto, recordemos que el único que podía ofrecer el sacrificio para perdón de pecados era el sumo sacerdote no podía hacerlo alguien más y Jesús se entregó a sí mismo como sacrificio y a través de ello nos otorgó el perdón de todos nuestros pecados. Este sacrificio es único y para siempre que nos redimió de todo aquello que nos condenaba porque Él fue un sacrificio perfecto en el versículo 18 nos dice: Y puesto que estos han sido perdonados, ya no hace falta ofrecer otro sacrificio por el pecado.

Ya no hay más sacrificio de perdón de pecados que se pueda hacer, porque Jesús fue un solo sacrificio perfecto y para siempre.

Medita: ¿Entiendo y comprendo que Jesús fue y es el único que me redime de todo pecado?