Viviendo Con Propósito: El Dominio Propio Fortalece Tu FeMuestra
Una lucha de la carne:
“Esta será la última". “Solo necesito un poco más…”. Frases como estas pueden estar presentes en acciones cotidianas, como ese pedazo extra de pastel o esa hora más de televisión. También se relacionan con decisiones más graves, como compras impulsivas o comportamientos inapropiados.
Cada concesión es un deseo más de nuestra carne al que no logramos resistir. La falta de dominio propio es un desafío que enfrentamos, pero a menudo ignoramos su gravedad.
Hoy comienzas un devocional en el que, a la luz de la Biblia, fortalecerás tu relación con Dios a través del dominio propio y la obediencia. Someternos a Dios y resistir al diablo es un mensaje clave para nuestro crecimiento espiritual.
La Biblia nos recuerda que, aunque somos nuevas criaturas en Cristo (2 Corintios 5:17), el pecado sigue presente en nosotros. Los deseos de nuestra carne chocan con los del Espíritu (Gálatas 5:17). El apóstol Pablo expresa esta lucha, reconociendo que a veces hacemos lo que no deseamos (Romanos 7:15). Sin embargo, hay esperanza en esta batalla.
El dominio propio es esencial para agradar al Señor. La Biblia nos instruye sobre cómo debemos vivir . También se menciona que quien no controla su espíritu es como una ciudad sin defensas (Proverbios 25:28), vulnerable a cualquier ataque.
Como creyentes, sabemos que el dominio propio es lo que Dios quiere, pero a menudo no dedicamos tiempo a cultivarlo. Deseamos tenerlo como si fuera un regalo instantáneo, sin esfuerzo. Sin embargo, nos cuesta rechazar esos deseos pecaminosos.
El dominio propio no se obtiene de forma automática. Es un regalo de Dios, generado por Su Espíritu. Lo recibimos de manera activa, no pasiva. No somos la fuente, pero debemos recibirlo y vivirlo.
Este proceso requiere acción, pero también involucra nuestra mente y corazón. Las normas externas, por sí solas, no son suficientes. Si luchas con compras impulsivas, limitarte a cancelar tarjetas no es suficiente; necesitas llevar tus ansiedades a Dios, quien se preocupa por ti.
Las reglas deben estar fundamentadas en la verdad que transforma. La gracia de Cristo en nosotros nos capacita para decir no a lo que se opone a Él y sí a una vida que lo honra.
Oración : Señor, ayúdame a dominar mis deseos y a vivir en obediencia a Ti. a vivir con propósito y cultivar el Dominio propio día a día.
Acerca de este Plan
Encuentra la fuerza y el dominio propio que necesitas en nuestro devocional. Te esperamos para compartir juntos en la Palabra y la oración.
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Nos gustaría agradecer a Luiselen González Quero por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://luiselengonzalez.my.canva.site/