La Luz De Mi SalvaciónEjemplo

Seguir la Luz de Cristo
Seguir a Cristo es aceptar su invitación de vivir en la verdad y el amor. En un mundo lleno de sombras, la luz de Jesús nos guía hacia una vida plena. En Juan 8:12, Jesús se presenta como la luz del mundo: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida". Al seguirlo, nos alejamos de la oscuridad y hallamos claridad en los momentos de duda.

En Mateo 5:14-16 se nos exhorta a ser luz: "Vosotros sois la luz del mundo…”. Este llamado implica vivir según sus principios y reflejar su amor a quienes nos rodean.

Finalmente, 1 Juan 1:5 nos recuerda: “Dios es luz, y en Él no hay tinieblas". Al acercarnos a Él, permitimos que su luz nos transforme. A través de la oración, el estudio de su Palabra y la comunión cristiana, crecemos en esta luz.

Oración:
Padre, gracias por tu luz admirable, la cual ilumina nuestro camino, nos guía para alejarnos de la oscuridad y nos transforma para tener comunión contigo. Amén.