SERIE – ESPÍRITU SANTO - La obra del Espíritu Santo en el creyenteMuestra
“… Ustedes que oyeron… la buena noticia de… salvación, y… creyeron en Cristo (NTV)…fueron sellados como propiedad de Dios con el Espíritu Santo…”, Efesios 1:13 (DHH).
El Espíritu Santo es la marca que Dios coloca en aquellos que son sus hijos. “... El Espíritu nos convierte en hijos de Dios…”, Romanos 8:15 (TLA). “Nos ha puesto una marca que muestra que le pertenecemos: el Espíritu en nuestros corazones...”, 2ª Corintios 1:22 (PDT). “Sellados como propiedad de Dios con el Espíritu Santo”, Efesios 1:13 (DHH). Sellados significa identificados y autenticados como propiedad de Dios. Además “Dios… nos ha dado su Espíritu como garantía de que cumplirá sus promesas”, 2ª Corintios 5:5 (PDT). ¿A qué promesas se refiere? A nuestra salvación definitiva: “Sellados para distinguirlos como propiedad de Dios el día… en que para siempre serán liberados del pecado”, Efesios 4:30 (DHH, TLA). En segundo lugar, a la promesa de un cuerpo glorificado. Al cristiano fiel le aguarda “una casa en el cielo, un cuerpo eterno hecho… por Dios mismo…”, 2ª Corintios 5:1 (NTV). La presencia del Espíritu Santo en el creyente es un adelanto de la bendición del cielo. ¡La paz y el gozo que disfrutamos en esta tierra no es más que una primicia del gozo y la paz que disfrutaremos cuando arribemos a la definitiva y permanente morada celestial!
El Espíritu Santo habita en el creyente. “… El Espíritu Santo… mora en nosotros”, 2ª Timoteo 1:14 (CAS); Romanos 5:5, 8:11; Tito 3:6; 1ª Tesalonicenses 4:8; Santiago 4:5; 1ª Juan 3:24. El cristiano verdadero tiene al Espíritu Santo porque “no es cristiano quien en su interior no tenga el Espíritu de Cristo”, Romanos 8:9 (NT-BAD). “… El cuerpo del cristiano es templo del Espíritu Santo… el Espíritu Santo lo habita…”, 1ª Corintios 6:19 (NT-BAD); 3:16. “Somos el templo del Dios viviente…”, 2ª Corintios 6:16 (NTV); Efesios 2:21-22; 1ª Pedro 2:5. Un templo es un lugar sagrado para Dios y libre de inmoralidad. Nuestros cuerpos pertenecen a Dios, por eso no debemos contaminarlo: “Ustedes no son sus propios dueños… Dios… los compró… Por eso deben dedicar su cuerpo a honrar y agradar a Dios”, 1ª Corintios 6:19-20 (TLA). “Nuestro cuerpo era un caballo dispuesto cuando estaba al servicio del diablo, no dejemos que sea un perezoso animal ahora que tira el carruaje de Cristo”, Spurgeon.
Acerca de este Plan
Esta serie tiene el fin de ayudarte a contestar las preguntas más comunes acerca del Espíritu Santo, con el fin de que lo conozcas y puedas entablar una amistad con Él.
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Nos gustaría agradecer a José Luis Cinalli - Silvia López de Cinalli por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://iglesiadelaciudad.com.ar