El tiempo de Dios es perfectoEjemplo
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Una teología del tiempo
Para entender la relación del tiempo con Dios, es necesario explorar la comprensión bíblica del tiempo.
La naturaleza del tiempo presenta varios rasgos en función de las palabras que se usan para indicar el tiempo.
Chronos y kairos
Hay dos palabras griegas que se usan para designar el tiempo: chronos y kairos.
Un pasaje que nos ayuda a entender el significado con que se usan estas palabras es 1 Tesalonicenses 5:1-2: Pero acerca de los tiempos (chronos) y de las ocasiones (kairos), no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche.
En este pasaje se usan dos palabras claves para designar el tiempo: chronos y kairos. Chronos normalmente designa un periodo o espacio de tiempo (marca cantidad), mientras que kairos designa una medida apropiada, una proporción ajustada, un tiempo correcto, un tiempo oportuno, un tiempo favorable, un momento decisivo, la elección divina del tiempo en el cual Dios permite que algo suceda; ocasión - momento señalado y preciso; marca calidad. Kairos se usa para caracterizar el contenido y cualidad del tiempo que indica. Kairos, sea cual sea la duración del chronos involucrado, resalta la importancia de ese momento extendido o breve. En otras palabras, chronos es una sucesión de tiempo, mientras que kairos es un tiempo designado.
Al usar estas dos palabras, Pablo está enfatizando la duración de tiempo (chronos: cuánto tiempo) y el periodo definitivo (Kairos: qué fecha) en la que Cristo regresará.
Otro pasaje bíblico emblemático que permite distinguir las dimensiones chronos y kairos, es Eclesiastés 3:1: Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Todo tiene su tiempo y todo tiene su oportunidad.
La expresión “todo tiene su tiempo” puede asociarse al tiempo cronológico; y “todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” puede asociarse a un momento propicio o adecuado. Estos dos conceptos del tiempo se corresponden en el griego del Nuevo Testamento con los términos cronos (tiempo histórico) y kairos (tiempo no cronológico y que se podría traducir por momento oportuno).
No hay palabra hebrea equivalente a chronos, pero la noción de sucesión o extensión de tiempo está implícita en otras palabras para día, año y hora. La palabra "tiempo" (hebreo: zeman) indica un tiempo o período designado. De manera similar, la palabra "hora" (hebreo: eth) indica un momento u ocasión específica; período, tiempo determinado. Juntas, estas palabras transmiten la idea de que cada evento y actividad en la vida tiene su tiempo adecuado, determinado por la voluntad soberana de Dios.
"Todo tiene su tiempo" sugiere que la vida no es aleatoria ni caótica, sino que sigue un orden divinamente ordenado, aun cuando el hombre no se aperciba. Dios es el Señor y Dueño del tiempo, y solo cuando nos alineamos a sus propósitos y voluntad hacemos un uso sabio del tiempo. El mejor uso del tiempo es el que invertimos en y para Dios.
Escrituras
Acerca de este Plan
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Los ojos de todos esperan en ti, y tú les das su comida a su tiempo (Salmo 145:15). Dios nunca tiene prisa, pero nunca se retrasa, siempre llega a tiempo. Él opera con conocimiento y entendimiento completos y perfectos, mucho más allá de nuestra perspectiva humana limitada. El tiempo de Dios no solo es bueno, sino perfecto. Su plan divino para nuestra vida siempre es perfecto y cumple su buena voluntad. Él actúa en nuestras vidas en el momento oportuno, propicio y justo.
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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: vidaefectiva.com