Día 7: Los Nuevos Comienzos

La vida no se mide por cuántas veces caes, sino por cuántas veces te levantas y decides volver a empezar.

Anónimo

Nunca imaginé que los nuevos comienzos se convertirían en una constante en mi vida. A pesar de esto, con el tiempo entendí que cada uno de ellos estaba forjando en mí algo valioso: fortitud y resiliencia.

Recuerdo que un día en particular le estaba contando a una buena amiga, mientras almorzaba con ella, sobre mi última experiencia dolorosa en el ministerio, una de esas que te sacuden el alma. Entonces, ella me miró y dijo: «Algo que admiro de ti es tu resiliencia, esa capacidad de levantarte después de un golpe o una crisis». Sus palabras resonaron profundamente en mí. De inmediato, vino a mi mente la imagen de esos juguetes inflables con una base pesada que, por más veces que los golpees, siempre vuelven a su posición. Así me sentía: golpeada, sí, pero incapaz de quedarme en el suelo. Fue en ese momento que me di cuenta que algún día escribiría un libro sobre este tema. Tiempo después, descubrí el significado de la flor de loto, ella es un recordatorio de que podemos florecer aun en medio de las aguas más turbias.

¿Qué significa ser resiliente? Según el diccionario, la resiliencia es la capacidad de adaptarse y recuperarse frente a la adversidad, el trauma, la tragedia, las amenazas y las fuentes significativas de estrés. Es la habilidad de enfrentar situaciones difíciles, superarlas y salir fortalecida de ellas. Me encanta aprender de la naturaleza, y creo que hay una lección poderosa en las palmeras. Este árbol tiene mucho que enseñarnos sobre cómo resistir y recuperarse.

Dios quiere hacer de ti un líder con fortitud: resiliente, valiente, llena de fe y optimismo. Un líder que se adapta, supera desafíos, gestiona sus emociones y vive en comunidad. Un líder perseverante que se recupera, se reinventa y tiene una autoestima sólida, guiada por un propósito claro. La fortitud es una virtud poderosa que Dios nos ha dado.

Preguntas de reflexión:

1.¿Qué experiencias de nuevos comienzos has enfrentado en tu vida y cómo te han ayudado a desarrollar tu resiliencia?

2.¿De qué manera puedes aplicar la imagen del juguete inflable en tu vida diaria cuando enfrentas desafíos?

3.¿Qué significa para ti la resiliencia y cómo la has vivido en momentos de dificultad?

4.¿Cómo puedes cultivar la fortitud y la valentía en tu vida y en tu liderazgo?

5.¿Qué pasos puedes tomar para rodearte de una comunidad que te apoye en tus momentos de adversidad?

Oración:

Dios,

Te agradezco por los nuevos comienzos que has traído a mi vida, por cada desafío que me ha ayudado a crecer en resiliencia y fortaleza. Te pido que me des la sabiduría para enfrentar cada dificultad con fe y valentía.

Ayúdame a recordar que, como la flor de loto, puedo florecer en medio de las aguas turbulentas. Que cada golpe que reciba me haga más fuerte y que cada nuevo comienzo me acerque más a ti. Fortalece mi espíritu y rodeame de personas que me apoyen en el camino.

Amén.