Superando Las PérdidasMuestra

Cómo soltar y avanzar

Podemos buscar y escuchar muchos ejemplos acerca de cómo soltar, pero la palabra de Dios no enseña que sea un proceso individual. En Filipenses 3:13-14: dice: "Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo alcanzado ya; pero una cosa sí hago: me olvido ciertamente de lo que ha quedado atrás y me extiendo hacia lo que está delante, ¡prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús!" (RVC).

Soltar es un paso muy importante ya que nos permite cerrar capítulos y enfocarnos hacia delante. Entender que no hago nada con cargar con algo que no está en mis manos o querer controlarlo nos ayuda a reconocer nuestra dependencia total en Dios. Aunque emocionalmente estemos débiles, la fuerza de Dios nos sostiene en todo momento y nos quebranta para sanarnos.

Su plan siempre es perfecto y Él cumple sus promesas.

En la historia de Rut vemos a dos mujeres; Noemí y Rut que tuvieron pérdidas muy dolorosas. Ambas sufrieron el duelo, Noemí perdió a su esposo y luego de unos años perdió a sus dos hijos. Noemí atravesó por este duelo dos veces, dando sepultura a un esposo y dos hijos que amaba. Mientras que Rut pasó por el duelo por la muerte de su esposo, uno de los hijos de Noemí. Aunque Noemí les ofreció a sus nueras regresar a sus casas, solo Orfa se despidió, mientras que Rut se quedó para caminar con Noemí. ¡Qué maravilloso saber que Dios nunca nos deja solos en los procesos difíciles! Nos coloca personas alrededor que nos abracen y nos acompañen en momentos de pérdidas. Después de un tiempo Rut conoció a Booz su segundo esposo y Dios la bendijo de gran manera (te invito a que leas esta hermosa historia). ¿Qué hubiera sucedido si Rut se hubiera quedado estancada en el dolor o en los por qué; y no hubiera avanzado? ¿Qué hubiera pasado si no hubiera seguido a Noemí? No lo sabemos. Pero Dios nos enseña que guiados de su mano tenemos más futuro que pasado.

Hay más por delante para ti si procedes a la meta.

En medio de la angustia o el dolor que podamos enfrentar por una pérdida, es importante no olvidar lo que somos para Dios. No somos alguien cuando tenemos; y no dejamos de ser cuando no tenemos. Dice la palabra de Dios en Romanos 14:17: "porque el reino de Dios no es cuestión de comida ni bebida, sino de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo" (RVC). Dios nos muestra que nuestra identidad y valor no provienen de nuestras posesiones, logros, relaciones o cosas materiales sino de ser hijos de Dios creados a Su imagen y semejanza. Entender esto nos ayuda analizar las decisiones que vamos a tomar en medio de una pérdida. Las decisiones que tomemos en el presente pueden bendecir o afectar nuestro futuro. Saber escuchar la voz de Dios nos permite tomar buenas decisiones y nos ayudará a ir por un camino seguro. Pero si dejamos que nuestras emociones nos controlen o escuchamos opiniones que no nos llevan a enfrentar nuestro proceso de la manera correcta, podemos huir del lugar a donde Dios nos quiere llevar para manifestar Su gloria en nuestra vida. El proceso de sanidad y recuperación es distinto para cada persona, sólo Dios conoce lo que necesitamos para experimentar esa transformación completa y superarnos. Déjate dirigir por Dios y escucha su voz, mantente en conexión con Él y busca su presencia. Él te ayudará a liberarte del dolor y que hagas cierres emocionales saludablemente. ¡Nada es imposible para Dios!

Pasos para soltar y avanzar

1- No te imagines como hubiera sido de otra manera.

2- No te aferres, suéltalo, entrégaselo a Dios.

3- Cree, que el propósito de Dios en tu vida sigue firme.

4- Vive el presente, un día a la vez.

5- Perdona y rechaza la culpa.

6- Practica la gratitud y acepta la voluntad de Dios.

7- Sirve a la comunidad, desarrolla nuevos proyectos y comparte tu historia con otros.

Toma cada experiencia de tu vida para crecer, no te rindas vas a superarlo.