Cinco Cosas Que Buscar en Una Futura EsposaMuestra

Segundo día: Belleza interior y carácter piadoso

La primera vez que vi a Nancy, me sentí abrumado por su belleza física. Sin embargo, sabía por algunas de mis relaciones pasadas que si su belleza era sólo superficial, ella no era lo que yo estaba buscando.

Durante los siguientes 18 meses, empecé a ver su belleza interior. Vi a alguien que quería seguir aprendiendo más sobre Jesús y descubrir lo que significaba seguirle cada día. Ambos queríamos eso. Realmente no sabíamos cómo hacerlo, pero ese era nuestro objetivo. Estábamos en el mismo camino. Había momentos en que uno de nosotros corría más rápido detrás de Jesús que el otro. Y también había momentos en que uno de los dos se quedaba atascado o se desviaba... pero los dos corríamos detrás de lo mismo.

A lo largo de los años de nuestro matrimonio, he visto crecer la belleza de Nancy a medida que pasa tiempo fielmente con el Señor. Su "yo interior" (1 Pedro 3) ha sido moldeado por su relación con Jesús. Quien ella es en Cristo ha impactado a nuestra familia de muchas maneras: su amor por mí y por nuestros hijos se ha profundizado, su bondad y sabiduría han crecido, y muchas otras cosas han mejorado verdaderamente nuestra relación.

Como hombres, somos visuales y la belleza exterior de una mujer suele ser lo primero que nos llama la atención. Si no fuera así, probablemente no intentaríamos conocerla. Es esa belleza exterior la que nos impulsa a saber más, pero Proverbios 31:30 dice que la belleza exterior es "fugaz". Así que si la belleza exterior no se corresponde con la belleza interior, tenemos que alejarnos. Un amigo me dijo algo que realmente marcó una diferencia para mí. Me dijo: "¿Por qué tendrías una primera cita con alguien que no es cristiano? Todo matrimonio comienza con una primera cita". Había tanta sabiduría en esas palabras. Mientras buscas a tu futura esposa, ¿por qué no tomar esas palabras en serio?

Oración:

Padre, en mi noviazgo, ayúdame a ver la belleza inmarcesible de un espíritu apacible y tranquilo de una mujer que se ve a sí misma a través de tus ojos. Amén.