Suficiente en Cristo: Cuando Mi Insuficiencia Se Encuentra Con Su GraciaMuestra

Dia 1:

Cuando “No soy suficiente” es todo lo que siento.

"pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad».Por lo tanto, gustosamente presumiré más bien de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo." (2 Corintios 12:9 NVI) .

Esta sensación de insuficiencia no es nueva, la vivimos cuando ponemos nuestro valor en logros, comparaciones o expectativas humanas. Pero la gracia de Dios nos recuerda que nuestra identidad en Cristo no depende de lo que hacemos, sino de lo que somos en Él: suficientes y completos.

Hay días en los que pareciera que nada alcanza. Nos esforzamos por dar lo mejor en el trabajo, con la familia, en nuestras relaciones, pero nada de lo que hacemos se siente bien. Aparece esa voz interna que te repite: “Nunca es suficiente”. Y lo que más te desgasta es esforzarte más, como si el valor estuviera en lo que logramos.

La comparación con otros, las heridas del pasado, la presión del día a día son factores que alimentan estos pensamientos que nos hacen vivir cautivos a estándares irreales, tratando de demostrar a otros nuestro valor a través de lo que hacemos.

La Biblia nos da una perspectiva distinta. El apóstol Pablo también experimentó la misma sensación de debilidad y en su oración expresó la necesidad de que se le quitara lo que le hacía sentir vulnerable. Pero Dios respondió a esa petición con algo diferente: “Bástate mi gracia”, le dijo. El apóstol Pablo no necesitaba ser fuerte porque Cristo fue suficiente en su debilidad.

Sé que suena lindo leer que Cristo es suficiente en mi debilidad, lucha, sufrimiento, etc.; pero en la práctica a veces el problema es que no creemos que la gracia de Dios basta, que la gracia de Dios es suficiente. Este mensaje de confiar en Dios se repite muchas veces en las escrituras, por ejemplo, Filipenses 4:13 nos recuerda que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece. Efesios 2:8-9 nos recuerda también que nuestra salvación y nuestro valor no son por méritos propios, sino por gracia. Jesús nos invita a descansar en Él. En Mateo 11:28 dice que si estamos cansados y nos acercamos a Él podemos descansar. Seguramente lo has intentado muchas veces pero te invito a seguir intentando a encontrar una nueva manera de confiar en que tu identidad no está en el rendimiento, sino en el amor incondicional de Dios desde antes de la creación. Ser suficiente en Cristo no significa tener todo resuelto ni alcanzar la perfección; significa confiemos en la restauración que Dios nos ofrece a través de su palabra.

Reflexión:

Ser suficiente en Cristo no es perfección personal, es dependencia de Su gracia.

Aplicación:

Identifica un área en la que te sientas que no eres suficiente, entrégale a Dios esa carga y recuerda que Su gracia es suficiente

Oración guiada:

Jesús muchas veces me siento insuficiente y pareciera que no tengo más fuerzas, pero elijo creer que Tu gracia es suficiente para mí, ayúdame a descansar en Tu gracia. Hoy decido creer que Tu gracia es suficiente para todo lo que hago en mi vida. Amén.