30 Días De Amor Y Fe: Reflexiones Para ParejasMuestra

Roles de la esposa

Esposa. Antes que nada quisiera recordarte que al estar leyendo este texto, estás dando un paso de fe e intención en tu familia, lo cual es muy valioso. Hoy vamos a aprender de forma muy directa cuales son nuestros roles como esposas, y consejos para poder llevarlos a la práctica (estos consejos son personales, compartidos desde mi propia experiencia, y por supuesto que hay muchas otras formas creativas que puedes aplicar):

1. El principal rol que tienes es el de ser una esposa que confía plenamente en Dios. El Señor debe ser tu centro, tu principal guía, tu mayor anhelo, y también tu mayor amor.

¿Cómo? Aparta un espacio diario para orar y leer una porción de la palabra. Entrégale a Dios tu corazón, y pídele que lo cambie por un corazón de carne (Ezequiel 36:26). Sé intencional en conocer como él se manifiesta ante ti, cuales son sus características, y cómo te ve.

2. Ama, respeta y honra a tu esposo. Recuerda que tu esposo es tu ayuda idónea, por tanto, has sido enviada a valorarlo, cuidarlo, amarlo, y por supuesto, orar constantemente por él. Esa es tu mayor arma.

¿Cómo? Anota en una libreta las diferentes áreas de la vida de tu esposo. Cada día ora por una diferente. Aprende cuales son los lenguajes en los que se siente amado. Respeta sus decisiones, y asegúrate de hablarle con confianza de manera directa y tierna.

3. Trabaja esforzadamente. No quisiera enfocarme en los trabajos formales pagados, sino en todos aquellos asuntos de tu Padre celestial. Dios desea que seamos mujeres comprometidas con el trabajo que nos ha enviado.

¿Cómo? Lleva una agenda ordenada con todos tus deberes. Haz parte de un ministerio espiritual. Por ejemplo, yo no sirvo ahora en mi iglesia local, pero escribo este tipo de devocionales. Ayuda a otras personas a encontrar nuevas oportunidades y trabajos. Sé intencional en ayudar a aquellos que lo necesitan.

4. Sé fuente de sabiduría. Ese es uno de nuestros principales roles: Mostrar sabiduría en nuestras decisiones, nuestros actos, y cuidados hacia los demás (incluso si no hacen parte de nuestra familia). Debemos ser ejemplo de guía y obediencia al Señor. Somos mujeres llamadas a ser fuentes de la palabra de Papá.

¿Cómo? No dejes nunca de instruirte, no solo con la palabra, sino con otros recursos como libros, cursos y devocionales. Escucha podcasts de temas que estés atravesando, resulta muy valioso escuchar a los demás compartir sus testimonios. Piensa antes de hablar.

Para culminar este día, quisiera recalcar nuestro valor como esposas. Somos un pilar fundamental en nuestro hogar, y somos las princesas de Dios, que él destinó para realizar sus planes de bondad. Créele.

Un abrazo a la distancia.