La razón de mi esperanza de Billy GrahamMuestra

Árbol de la misericordia

La Biblia dice que el apóstol Pablo "entró en la sinagoga y tres sábados seguidos discutió con ellos. Basándose en las Escrituras, les explicaba y demostraba que era necesario que el Mesías padeciera y resucitara. Les decía: Este Jesús que les anuncio es el [Mesías]". (Hechos 17:2-3 NVI).

Cuando busques a Jesús, no lo encontrarás en la cruz ni lo encontrarás en la tumba: la cruz y la tumba están vacías. Tu corazón vacío, sin embargo, puede llenarse con el perdón de la cruz manchada de sangre y la gloria de la tumba vacía. Él vive y mora en aquellos que le creen y le obedecen siguiendo Su Palabra. Vivimos y morimos, y mientras tanto a todos se nos da la misma opción: ¿qué haremos con Jesús, el Cristo resucitado? . . .

¿Estás buscando a Jesús? Él está cerca de ti hoy. Mira la cruz y verás la evidencia: Su sangre derramada por ti, pero Él no está allí. Mira la tumba y verás la evidencia: está vacía, ¡porque Él vive! La Biblia dice: "Vuelvan a mí, y sean salvos,. . . . porque yo soy Dios, y no hay ningún otro." (Isaías 45:22). Busca a Jesús: Él está llamando a la puerta de tu corazón.

. . . La evidencia está ante ti. Analízala y luego examina tu corazón. Quita la piedra de la incredulidad y contempla el resplandor de una tumba vacía y la emoción de un corazón lleno y una vida nueva. La piedra de la tumba de Cristo no fue removida para dejar salir a Jesús, sino para que los testigos presenciales proclamaran: "¡Ha resucitado!"