Cómo Maximizar Tu VidaMuestra
Cómo Florecer en la Vida
Las decisiones que tú tomas determinan si tu vida puede florecer o no. Una vida que florece es una vida bendecida. Jeremías la compara a un árbol plantado cerca del agua. Algo que florece está vivo, sano y crece.
Jeremías 17:8 dice “Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces junto a la corriente.”
Jeremías 17 dibuja un claro contraste entre la persona que confía en el Señor y la que no. En Su Palabra, Dios hace una distinción obvia entre las consecuencias de seguirle a Él o ir por nuestro propio camino. En el inicio de ambos hay una decisión. Deuteronomio 30:19 muestra que en esta decisión no hay grises: “vida o muerte, bendición o maldición… Escoge, pues, la vida para que tú y tu descendencia viváis.”
¿Estás plantado?
Igual que los árboles, si queremos florecer y producir fruto, debemos echar raíces profundas que nos hagan poden recibir nutrientes con regularidad. ¿Estás plantado en una iglesia local donde recibes dirección, aliento y puedes desarrollar tus dones y talentos?
¿Te trasplantas con facilidad?
Si constantemente estás transplantando un árbol de un lado a otro, éste nunca podrá echar raíces y pronto se debilitará y morirá. Es importante que estés conectado a otros en tu iglesia y que inviertas tu tiempo y energía allí – echando raíces bien profundas.
¿Soportas todo tipo de tiempo?
¿Resistes buenos y malos tiempos o tiendes a trasplantarte y huir cuando vienen desafíos? Haga calor o venga la tormenta, mantente plantado.
Si algo está impidiéndote florecer, ‘escoge la vida’ y posiciónate a ti mismo para la bendición.
ORACIÓN: Padre, hoy escojo la vida. Escojo seguirte a Ti y obedecer Tu Palabra para que mi vida y la vida de mi familia realmente florezcan. En el nombre de Jesús. Amén.Cómo Florecer en la Vida
Las decisiones que tú tomas determinan si tu vida puede florecer o no. Una vida que florece es una vida bendecida. Jeremías la compara a un árbol plantado cerca del agua. Algo que florece está vivo, sano y crece.
Jeremías 17:8 dice “Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces junto a la corriente.”
Jeremías 17 dibuja un claro contraste entre la persona que confía en el Señor y la que no. En Su Palabra, Dios hace una distinción obvia entre las consecuencias de seguirle a Él o ir por nuestro propio camino. En el inicio de ambos hay una decisión. Deuteronomio 30:19 muestra que en esta decisión no hay grises: “vida o muerte, bendición o maldición… Escoge, pues, la vida para que tú y tu descendencia viváis.”
¿Estás plantado?
Igual que los árboles, si queremos florecer y producir fruto, debemos echar raíces profundas que nos hagan poden recibir nutrientes con regularidad. ¿Estás plantado en una iglesia local donde recibes dirección, aliento y puedes desarrollar tus dones y talentos?
¿Te trasplantas con facilidad?
Si constantemente estás transplantando un árbol de un lado a otro, éste nunca podrá echar raíces y pronto se debilitará y morirá. Es importante que estés conectado a otros en tu iglesia y que inviertas tu tiempo y energía allí – echando raíces bien profundas.
¿Soportas todo tipo de tiempo?
¿Resistes buenos y malos tiempos o tiendes a trasplantarte y huir cuando vienen desafíos? Haga calor o venga la tormenta, mantente plantado.
Si algo está impidiéndote florecer, ‘escoge la vida’ y posiciónate a ti mismo para la bendición.
ORACIÓN: Padre, hoy escojo la vida. Escojo seguirte a Ti y obedecer Tu Palabra para que mi vida y la vida de mi familia realmente florezcan. En el nombre de Jesús. Amén.
Las decisiones que tú tomas determinan si tu vida puede florecer o no. Una vida que florece es una vida bendecida. Jeremías la compara a un árbol plantado cerca del agua. Algo que florece está vivo, sano y crece.
Jeremías 17:8 dice “Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces junto a la corriente.”
Jeremías 17 dibuja un claro contraste entre la persona que confía en el Señor y la que no. En Su Palabra, Dios hace una distinción obvia entre las consecuencias de seguirle a Él o ir por nuestro propio camino. En el inicio de ambos hay una decisión. Deuteronomio 30:19 muestra que en esta decisión no hay grises: “vida o muerte, bendición o maldición… Escoge, pues, la vida para que tú y tu descendencia viváis.”
¿Estás plantado?
Igual que los árboles, si queremos florecer y producir fruto, debemos echar raíces profundas que nos hagan poden recibir nutrientes con regularidad. ¿Estás plantado en una iglesia local donde recibes dirección, aliento y puedes desarrollar tus dones y talentos?
¿Te trasplantas con facilidad?
Si constantemente estás transplantando un árbol de un lado a otro, éste nunca podrá echar raíces y pronto se debilitará y morirá. Es importante que estés conectado a otros en tu iglesia y que inviertas tu tiempo y energía allí – echando raíces bien profundas.
¿Soportas todo tipo de tiempo?
¿Resistes buenos y malos tiempos o tiendes a trasplantarte y huir cuando vienen desafíos? Haga calor o venga la tormenta, mantente plantado.
Si algo está impidiéndote florecer, ‘escoge la vida’ y posiciónate a ti mismo para la bendición.
ORACIÓN: Padre, hoy escojo la vida. Escojo seguirte a Ti y obedecer Tu Palabra para que mi vida y la vida de mi familia realmente florezcan. En el nombre de Jesús. Amén.Cómo Florecer en la Vida
Las decisiones que tú tomas determinan si tu vida puede florecer o no. Una vida que florece es una vida bendecida. Jeremías la compara a un árbol plantado cerca del agua. Algo que florece está vivo, sano y crece.
Jeremías 17:8 dice “Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces junto a la corriente.”
Jeremías 17 dibuja un claro contraste entre la persona que confía en el Señor y la que no. En Su Palabra, Dios hace una distinción obvia entre las consecuencias de seguirle a Él o ir por nuestro propio camino. En el inicio de ambos hay una decisión. Deuteronomio 30:19 muestra que en esta decisión no hay grises: “vida o muerte, bendición o maldición… Escoge, pues, la vida para que tú y tu descendencia viváis.”
¿Estás plantado?
Igual que los árboles, si queremos florecer y producir fruto, debemos echar raíces profundas que nos hagan poden recibir nutrientes con regularidad. ¿Estás plantado en una iglesia local donde recibes dirección, aliento y puedes desarrollar tus dones y talentos?
¿Te trasplantas con facilidad?
Si constantemente estás transplantando un árbol de un lado a otro, éste nunca podrá echar raíces y pronto se debilitará y morirá. Es importante que estés conectado a otros en tu iglesia y que inviertas tu tiempo y energía allí – echando raíces bien profundas.
¿Soportas todo tipo de tiempo?
¿Resistes buenos y malos tiempos o tiendes a trasplantarte y huir cuando vienen desafíos? Haga calor o venga la tormenta, mantente plantado.
Si algo está impidiéndote florecer, ‘escoge la vida’ y posiciónate a ti mismo para la bendición.
ORACIÓN: Padre, hoy escojo la vida. Escojo seguirte a Ti y obedecer Tu Palabra para que mi vida y la vida de mi familia realmente florezcan. En el nombre de Jesús. Amén.
Acerca de este Plan
No sólo has nacido con un propósito divino y un destino, sino que también has sido llamado a vivirlo de manera abundante y maximizada. Tomando las verdades bíblicas de su serie ‘Vida Maximizada’, el Pastor Brian Houston te lleva en un viaje de 31 días hacia una vida con propósito. Aprende a edificar relaciones profundas y significativas y, a encontrar la plenitud y la estabilidad de una vida sana a medida que descubres tu más bendecida vida.
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We would like to thank Hillsong for providing this plan. For more information, please visit: www.hillsong.com