Cómo Maximizar Tu VidaMuestra
Completo
“¿Quieres ser sano?”
Jesús le hizo esta pregunta al paralítico en el Estanque de Betsaida. ¿Te has preguntado alguna vez porqué Jesús le hizo esta pregunta a un hombre que llevaba sufriendo tal aflicción desde hacía treinta y ocho años?
Quizá la pregunta iba más allá de su sanidad física. Creo que lo que Jesús realmente le estaba preguntando era: “¿Quieres ser hecho completo? ¿Sabes realmente lo que esa plenitud significa y, la responsabilidad que traería consigo?”
Sí, Dios es nuestro Sanador, pero Su deseo es que seamos hechos completos – cuerpo, alma y espíritu. Además de necesitar sanidad física, muchos de nosotros estamos rotos emocionalmente o tenemos conflictos espirituales que no nos permiten vivir en la plenitud de la bendición de Dios. Como seres humanos, tendemos a enfocarnos siempre en las cosas que están pasando a nuestro alrededor, pero prestamos poca atención a aquello que está pasando en nuestro interior.
Cuando algo está roto, no hace su función correctamente y, cuando tú estás roto en tu interior, te vuelves mucho más vulnerable. La plenitud viene a ti cuando estás dispuesto a aceptar la responsabilidad de cambiar tu interior y de ocuparte de esas actitudes y formas de pensar que pueden estar impidiéndote vivir una vida bendecida.
Proverbios 18:14 dice: “El espíritu fuerte de un hombre le sostiene durante el dolor humano o los problemas, pero un espíritu débil y quebrantado, ¿quién lo podrá levantar o soportar?”
¿Cómo está tu interior? ¿Estás escondiendo todo lo roto porque te da demasiada vergüenza o te sobrecoge tener que lidiar con ello? ¿Quieres ser sano y hecho completo?
En mi libro, Cómo Maximizar Tu Vida, páginas 170-175, te doy algunos puntos prácticos para empezar a cambiar la condición de tu alma y así, abrirle la puerta a una vida plena y completa. Para empezar, toma un momento para meditar en el Salmo 139:14.
ORACIÓN: Padre, no hay límite a la plenitud que Tú traes. Ayúdame a tener la valentía en fe para confiar en Ti en aquellas áreas de mi vida interior que necesitan ser renovadas para que pueda vivir una vida plena y completa.Completo
“¿Quieres ser sano?”
Jesús le hizo esta pregunta al paralítico en el Estanque de Betsaida. ¿Te has preguntado alguna vez porqué Jesús le hizo esta pregunta a un hombre que llevaba sufriendo tal aflicción desde hacía treinta y ocho años?
Quizá la pregunta iba más allá de su sanidad física. Creo que lo que Jesús realmente le estaba preguntando era: “¿Quieres ser hecho completo? ¿Sabes realmente lo que esa plenitud significa y, la responsabilidad que traería consigo?”
Sí, Dios es nuestro Sanador, pero Su deseo es que seamos hechos completos – cuerpo, alma y espíritu. Además de necesitar sanidad física, muchos de nosotros estamos rotos emocionalmente o tenemos conflictos espirituales que no nos permiten vivir en la plenitud de la bendición de Dios. Como seres humanos, tendemos a enfocarnos siempre en las cosas que están pasando a nuestro alrededor, pero prestamos poca atención a aquello que está pasando en nuestro interior.
Cuando algo está roto, no hace su función correctamente y, cuando tú estás roto en tu interior, te vuelves mucho más vulnerable. La plenitud viene a ti cuando estás dispuesto a aceptar la responsabilidad de cambiar tu interior y de ocuparte de esas actitudes y formas de pensar que pueden estar impidiéndote vivir una vida bendecida.
Proverbios 18:14 dice: “El espíritu fuerte de un hombre le sostiene durante el dolor humano o los problemas, pero un espíritu débil y quebrantado, ¿quién lo podrá levantar o soportar?”
¿Cómo está tu interior? ¿Estás escondiendo todo lo roto porque te da demasiada vergüenza o te sobrecoge tener que lidiar con ello? ¿Quieres ser sano y hecho completo?
En mi libro, Cómo Maximizar Tu Vida, páginas 170-175, te doy algunos puntos prácticos para empezar a cambiar la condición de tu alma y así, abrirle la puerta a una vida plena y completa. Para empezar, toma un momento para meditar en el Salmo 139:14.
ORACIÓN: Padre, no hay límite a la plenitud que Tú traes. Ayúdame a tener la valentía en fe para confiar en Ti en aquellas áreas de mi vida interior que necesitan ser renovadas para que pueda vivir una vida plena y completa.
“¿Quieres ser sano?”
Jesús le hizo esta pregunta al paralítico en el Estanque de Betsaida. ¿Te has preguntado alguna vez porqué Jesús le hizo esta pregunta a un hombre que llevaba sufriendo tal aflicción desde hacía treinta y ocho años?
Quizá la pregunta iba más allá de su sanidad física. Creo que lo que Jesús realmente le estaba preguntando era: “¿Quieres ser hecho completo? ¿Sabes realmente lo que esa plenitud significa y, la responsabilidad que traería consigo?”
Sí, Dios es nuestro Sanador, pero Su deseo es que seamos hechos completos – cuerpo, alma y espíritu. Además de necesitar sanidad física, muchos de nosotros estamos rotos emocionalmente o tenemos conflictos espirituales que no nos permiten vivir en la plenitud de la bendición de Dios. Como seres humanos, tendemos a enfocarnos siempre en las cosas que están pasando a nuestro alrededor, pero prestamos poca atención a aquello que está pasando en nuestro interior.
Cuando algo está roto, no hace su función correctamente y, cuando tú estás roto en tu interior, te vuelves mucho más vulnerable. La plenitud viene a ti cuando estás dispuesto a aceptar la responsabilidad de cambiar tu interior y de ocuparte de esas actitudes y formas de pensar que pueden estar impidiéndote vivir una vida bendecida.
Proverbios 18:14 dice: “El espíritu fuerte de un hombre le sostiene durante el dolor humano o los problemas, pero un espíritu débil y quebrantado, ¿quién lo podrá levantar o soportar?”
¿Cómo está tu interior? ¿Estás escondiendo todo lo roto porque te da demasiada vergüenza o te sobrecoge tener que lidiar con ello? ¿Quieres ser sano y hecho completo?
En mi libro, Cómo Maximizar Tu Vida, páginas 170-175, te doy algunos puntos prácticos para empezar a cambiar la condición de tu alma y así, abrirle la puerta a una vida plena y completa. Para empezar, toma un momento para meditar en el Salmo 139:14.
ORACIÓN: Padre, no hay límite a la plenitud que Tú traes. Ayúdame a tener la valentía en fe para confiar en Ti en aquellas áreas de mi vida interior que necesitan ser renovadas para que pueda vivir una vida plena y completa.Completo
“¿Quieres ser sano?”
Jesús le hizo esta pregunta al paralítico en el Estanque de Betsaida. ¿Te has preguntado alguna vez porqué Jesús le hizo esta pregunta a un hombre que llevaba sufriendo tal aflicción desde hacía treinta y ocho años?
Quizá la pregunta iba más allá de su sanidad física. Creo que lo que Jesús realmente le estaba preguntando era: “¿Quieres ser hecho completo? ¿Sabes realmente lo que esa plenitud significa y, la responsabilidad que traería consigo?”
Sí, Dios es nuestro Sanador, pero Su deseo es que seamos hechos completos – cuerpo, alma y espíritu. Además de necesitar sanidad física, muchos de nosotros estamos rotos emocionalmente o tenemos conflictos espirituales que no nos permiten vivir en la plenitud de la bendición de Dios. Como seres humanos, tendemos a enfocarnos siempre en las cosas que están pasando a nuestro alrededor, pero prestamos poca atención a aquello que está pasando en nuestro interior.
Cuando algo está roto, no hace su función correctamente y, cuando tú estás roto en tu interior, te vuelves mucho más vulnerable. La plenitud viene a ti cuando estás dispuesto a aceptar la responsabilidad de cambiar tu interior y de ocuparte de esas actitudes y formas de pensar que pueden estar impidiéndote vivir una vida bendecida.
Proverbios 18:14 dice: “El espíritu fuerte de un hombre le sostiene durante el dolor humano o los problemas, pero un espíritu débil y quebrantado, ¿quién lo podrá levantar o soportar?”
¿Cómo está tu interior? ¿Estás escondiendo todo lo roto porque te da demasiada vergüenza o te sobrecoge tener que lidiar con ello? ¿Quieres ser sano y hecho completo?
En mi libro, Cómo Maximizar Tu Vida, páginas 170-175, te doy algunos puntos prácticos para empezar a cambiar la condición de tu alma y así, abrirle la puerta a una vida plena y completa. Para empezar, toma un momento para meditar en el Salmo 139:14.
ORACIÓN: Padre, no hay límite a la plenitud que Tú traes. Ayúdame a tener la valentía en fe para confiar en Ti en aquellas áreas de mi vida interior que necesitan ser renovadas para que pueda vivir una vida plena y completa.
Escrituras
Acerca de este Plan
No sólo has nacido con un propósito divino y un destino, sino que también has sido llamado a vivirlo de manera abundante y maximizada. Tomando las verdades bíblicas de su serie ‘Vida Maximizada’, el Pastor Brian Houston te lleva en un viaje de 31 días hacia una vida con propósito. Aprende a edificar relaciones profundas y significativas y, a encontrar la plenitud y la estabilidad de una vida sana a medida que descubres tu más bendecida vida.
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We would like to thank Hillsong for providing this plan. For more information, please visit: www.hillsong.com