Ven Espíritu Santo, Sé Nuestro GuíaMuestra

Algo diferente

En el libro de Lucas también encontramos a Ana, la profetisa, quien «no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones...hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén» (v. 37 y 38) y testigo de la visitación Cristo kairos. ¿Qué vio Ana? No hubo señales externas, pero ella vio algo a través de la guianza del Espíritu Santo. ¿Será que nosotros no vemos el kairos de Dios porque solamente buscamos las señales y maravillas?

En el discernimiento kairos, algunas personas comienzan a ver y a sentir un cambio, un sonido diferente, un ritmo diferente, un encuentro diferente. El primer advenimiento del Señor a Su templo fue ignorado por el sacerdote y los adoradores. Todos continuaron ejecutando sus tareas y prácticas, totalmente ajenos al hecho de que «... vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis» (Malaquías 3:1). 

La rutina entorpece los sentidos para que no se perciba la guianza del Espíritu Santo. En el primer advenimiento de Cristo a Su templo se desarrollaron dos grupos de personas: uno que caminaba en un ritmo sistemático y rutinario y otros que se movía al ritmo kairos por la dirección del Espíritu Santo. Creo que el peligro presente que enfrenta la iglesia consiste en que no estamos completamente conscientes del kairos de Dios. La complacencia rutinaria no nos ayudará a recibir el impacto total y los beneficios del kairos de Dios.