Rapsodia de Realidades (Noviembre de 2018)Sample

  

24   Pastor Chris

DÉJATE GUIAR POR LA SABIRURÍA

Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado (Hebreos 11:24-25).

Esta escritura es muy instructiva: Moisés escogió ser maltratado con el pueblo de Dios en Egipto, antes que disfrutar los deleites del mundo. Se trató de un momento decisivo de su vida; y, verdaderamente, se dejó guiar por la sabiduría de Dios, a fin de tomar la decisión correcta. Estimó por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios (Hebreos 11:26).

Moisés estimó como algo mucho mejor el vituperio de Cristo, sabiendo que la aprobación y la bendición de Dios eran un galardón mucho mayor que todo lo que el mundo podría ofrecerle. Recuerda, Egipto es figurativo del mundo, y de todo lo que éste representa. Sabes que Moisés había crecido en el palacio, con los valores más exclusivos de la corte del Faraón, la posición más codiciada en la tierra en aquellos días. Si hubiera permanecido en Egipto, habría disfrutado de lo máximo. Pero Moisés no dejó que eso influyera en su decisión.

Demasiado frecuentemente vemos cristianos que aún se inclinan al mundo y a sus placeres. Dios les ha separado del mundo, pero ellos no parecen querer separarse de él. Tú no eres de este mundo; por lo que no has de permitir que las tinieblas te enreden. Has sido escogido del mundo y separado para Cristo. Así pues, no regreses de Cristo al mundo; está prohibido.

Moisés fue instruido en las ciencias y las artes egipcias; pero cuando Dios lo necesitó, dejó todo eso a un lado y asumió el ministerio de ser el líder de la liberación del pueblo de Dios. Pablo hizo lo mismo; afirmando: "Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo" (Filipenses 3:8). Así pues, deja que la sabiduría de Dios te guíe, y permanece en el camino que Dios ha dispuesto para tu vida.

Oración 

Querido Padre celestial, te doy gracias por la bendición de tu sabiduría en mi vida. Cristo es mi sabiduría, y Él se manifiesta en todo lo que hago, y en todas mis decisiones. Yo no tomo decisiones vanas. La sabiduría se escucha en mis palabras, y se ve en mis acciones, en el Nombre de Jesús. Amén.

Estudio Más Amplio

Proverbios 4:5-7

2 Timoteo 3:14-15