Rapsodia de Realidades (Noviembre de 2018)Sample

  

3    Pastor Chris

ESCOGE CORRECTAMENTE

A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia (Deuteronomio 30:19). 

En la vida, hay que tomar muchas decisiones; y las alternativas que parecen más oportunas y atractivas no siempre son de Dios. Las decisiones que tomamos son muy importantes, pues pueden favorecer o dañar nuestro destino. Consideremos, por ejemplo, la historia de Elimelec y su familia. Elimelec se fue a vivir a Moab, junto con su esposa Noemí y sus dos hijos, Mahlón y Quelión.

Al cabo de un tiempo, Elimelec y sus dos hijos, que por entonces estaban casados, fallecieron. Tras su fallecimiento, Noemí decidió regresar a su ciudad natal, Belén de Judá. Las esposas de sus dos hijos, Rut y Orfa, le dijeron que irían con ella, pero Noemí insistió en persuadirlas de lo contrario. Y así les dio razones muy legítimas para permanecer en Moab (lee el relato completo en Rut 1:1-16). Orfa finalmente optó por permanecer; pero Rut tomó la decisión de ir con Noemí, y así fue con ella a Belén de Judá.

Tanto Rut como Orfa querían quedarse con Noemí. La amaban y no querían separarse de ella, pero se suscitó un momento decisivo en sus vidas. Cuando Orfa se apartó de Noemí y regresó con su gente, su vida y su destino cambiaron completamente desde ese momento. La tradición judía relata detalladamente cómo Orfa se convirtió en la progenitora de Goliat, el gigante filisteo que David ejecutó.

La pregunta entonces es: ¿por qué Rut prefirió quedarse con Noemí, cuando lo ‘sensato’ hubiera sido regresar y comenzar una nueva vida, como lo hizo Orfa? La respuesta radica en el ejemplo de adoración a Dios y genuina vida de fe que había visto en Noemí. Esto es lo que la atrajo, y a lo que no estaba dispuesta a renunciar. Su decisión dio preciosos frutos, pues más tarde se casaría con Booz, un pariente de Elimelec. Booz es el abuelo de Isaí, padre del rey David, el linaje de donde nació el Cristo.

Nadie se equivoca cuando confía en el Señor y elige el camino que nos muestra el Espíritu de Dios. Igual que Rut, escoge correctamente. Escoge el camino del Espíritu, y no lo que te parezca correcto, práctico y sensible a los ojos de los hombres.

Confesión 

Cristo me ha sido hecho sabiduría; por lo tanto, soy sabio, y tomo decisiones sabias, fundamentadas en la Palabra de Dios. Yo camino certeramente en la perfecta voluntad y propósito de Dios para mi vida. Tengo a Cristo, y estoy en Cristo; y Él es todo lo que necesito, pues soy un heredero juntamente con Él. ¡Gloria a Dios!

Estudio Más Amplio

Salmos 25:12

 Hebreos 11:24-27