La MansedumbreSample
Las cargas de la vida, que enfrentamos a diario son bastantes: llevar sustento a la casa para unos, triunfar profesionalmente para otros, tener pan en la mesa para otros, enfrentar una enfermedad, aumentar los bienes materiales, crecer en fama, tener reconocimiento, lograr un ascenso; todo eso produce angustia y carga, tienes que defenderte, ocupas mirar por todo lado, no sabes cuando alguien “te serrucha el piso”.
Jesús te ofrece descanso, pero aclara que el primer paso es empezar por aceptar el yugo que él nos da; su demanda es “La obediencia”, es aprender de él. Pero ¿cómo aprender de Él, si no lo veo? En el sermón del monte, Jesús aclara que no vino a borrar la ley, vino a enseñarnos cómo vivirla.
Veamos su ejemplo en la Biblia, tenemos 4 testigos que registraron lo que vieron a Jesús hacer. La religión había puesto cargas tan pesadas sobre la gente que sinceramente quería seguir a Dios y ahora Dios mismo había venido a decirles cómo vivir unidos a Dios.
Si quieres ser fiel a Dios, debes hacer lo que Jesús hizo, es creer que Dios tiene en control sobre todas las cosas, recordemos, Él es infinito, nosotros limitados; y lo otro que pide es sigamos su ejemplo siendo pacientes y humildes, de nuevo la mansedumbre.
La mansedumbre produce aceptación, amor, perdón, confianza. Permitamos que el Espíritu de Dios haga en nosotros corazones mansos, humildes.
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En los frutos que produce el Espíritu de Dios en nuestras vidas, encontramos lecciones para la vida y una de ellas es la Mansedumbre.
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