GENERACIÓN SIN LÍMITES - REVELACIÓN Y MISTERIOS - Sample

EN TODO TIEMPO DIOS ES MI FORTALEZA

Conversación previa: Algunos niños, cuando son pequeños, les encanta lanzarse desde pequeñas alturas a los brazos de su padre. Ellos no piensan en nada; sólo se lanzan confiando en su padre. De igual manera el padre coge a su hijo sin importarle cómo se lanza a sus brazos.

Así ocurre conmigo; no me importa que vengas a Mí todo manchando de inmundicia, o lleno de dolor; abro mis brazos esperando que corras hacia Mí. Te acojo en mis brazos y te amo con amor eterno e incondicional. Determinar confiar en Mí, tu Padre Eterno, aún en las peores circunstancias, es tu mejor decisión.

Estar en mi presencia todos los días es estar en relación conmigo para conocer las bendiciones nuevas que tengo para tu vida. Tu relación conmigo trasciende todas tus circunstancias. Es por eso que puedes alabarme y disfrutar de mi presencia en medio de las dificultades más oscuras. Para encontrarte conmigo en tales momentos tienes que ejercitar tu fe, pero Yo estoy siempre cerca.

Como cristiano vives en dos planos simultáneamente: el mundo natural, donde abundan las situaciones adversas, y el mundo sobrenatural, en el que reino de forma suprema. Los músculos de tu confianza te capacitan para experimentar mi presencia aún en tus momentos más difíciles. En verdad, las pruebas pueden tanto fortalecer tu fe como ayudarte a discernir cuánto confías en Mí realmente.

Quiero que trabajes en el fortalecimiento de tus músculos de la confianza. Una forma es llenando tu mente y corazón con las Escrituras. Otra es buscando mi rostro continuamente. En lugar de quedarte atascado en la introspección, vuelve tus pensamientos hacia Mí. Convierte esto en una práctica frecuente para afirmar tu fe en Mí ya sea que te sientas seguro o inadecuado. Recuerda que tu adecuación descansa en tu relación conmigo. ¡Yo te preparo para todo, infundiéndote fuerza interior!

Oración: Gracias, Señor, por estar aquí. Sé que si estamos todos los días en tu presencia no nos faltará nada, porque en tu presencia encontramos todo. Aun cuando pasemos por circunstancias adversas no nos juzgas; solo nos amas incondicionalmente. En el nombre de Jesús. Amén.