Cómo tener unas fiestas en pazSample

Día 3: GENEROSIDAD

El Padre nos entregó al hijo sin esperar nada a cambio. Dios usa el dar como un antídoto para el materialismo. Debemos someter todo materialismo a Dios y comprender que dependemos solamente de Él.

Dios se agrada cuando damos con un corazón alegre. Jesús dijo que hay más felicidad en dar que en recibir. Recordemos en estas fiestas que el dar es una cuestión de voluntad, no de riqueza. Es la actitud, no la cantidad. Dios no quiere tus posesiones, quiere tu corazón.

Todo lo que tenemos nos lo dio Dios para usarnos para bendecir a otros. Todo lo que tenemos es un don, y todo lo que das siempre vuelve. Por ejemplo, contar tu testimonio. No solo es dar lo que tenemos sino también lo que somos. Es dar nuestro tiempo, nuestra amistad, nuestra presencia. Es darnos a nosotros mismos. Es la actitud de decir “Cuenta conmigo, estoy a tu lado para sostenerte.”  Tal como Jesús se dio a sí mismo, Él dio su vida.

Este es el amor más puro: el que no se calcula, el que no se da sino que se derrama, el que no tiene límite y no tiene retorno. Este es el amor sobre el cual se construye un hogar. El verdadero amor da, no mide. Aun cuando lo da todo, piensa que aun fue poco. 

Algunos pasan la vida acumulando, al morir nadie los recuerda. En cambio, otros viven para dar y algo de ellos queda en la vida de otros y serán por siempre recordados.

En estas fiestas te desafió a que desde lo que te dio y te atrevas a darte a vos mismo, que compartas tu testimonio para que pueda ser de bendición y esperanza para los demás. ¿Qué ha hecho Dios en tu vida este año? Estoy seguro que tenés más de una razón por la cual agradecerle y exaltarlo. Aprovecha esa cena en familia para hablar de Jesús y de cómo te ha cambiado la vida. No hace falta hablar de religión, no hace falta hablar de la iglesia; el centro es Jesús. 

Los 3 desafíos entonces son:

• Dejar de lado el materialismo y poner a Jesús como centro de la celebración.
• Comprométete en tener 3 acciones dirigidas a aliviar el dolor de alguien que sufre.
• Comparte tu testimonio o algo que Dios te haya dado en este año que termina. 

Dios te bendiga enormemente y te deseo ¡felices fiestas!

Osvaldo Carnival

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