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Confía en Dios
Aunque la vida en oportunidades se vuelva un tanto impredecible por los altibajos en el camino; aún puedes confiar en Dios.
Confiar en Dios no significa que debas ignorar tu realidad o tus sentimientos, no se trata de fingir que todo está bien cuando la realidad es otra; tus circunstancias son importantes y vale la pena prestarles atención; Dios es consciente de esto (Ecl.3 :1-9).
Confiar en Dios significa que seguirás creyendo en Él y en Su Palabra a pesar de que las cosas no marchen bien. Por tu parte harás lo que esté en tus manos hacer para mejorar tu situación, y lo demás se lo dejas a Dios; pues descansas en el hecho de saber que estás viviendo en obediencia y de acuerdo con Su Palabra (Ecl. 9:10-12).
Dado que el amor de Dios por ti no conoce temporadas de cambio y que cada palabra que Dios habla marca la diferencia, hoy quiero compartir contigo tres razones que te animarán a seguir confiando en el Señor:
1. Su conocimiento es inagotable
Dios está al tanto de todo lo que estás viviendo en este preciso momento y todo lo que pasará con tu vida en el futuro. Él conoce la mejor forma de sacarle provecho a cada situación que rodea tu vida con el fin de que seas perfeccionado.
“Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada” (Stg. 1: 2-4).
2. Tu Dios es el único Dios de imposibles
¡Dios te ama tanto! Que aún conoce todos los deseos de tu corazón. Confía en Él, aún para los imposibles que pueda haber en tu vida, en Su tiempo Él se encargará.
“—¿Cómo que “si puedo”? —preguntó Jesús—. Todo es posible si uno cree” (Mc.9:23).
3. Tu Dios es digno de toda tu confianza
Tener fe es tener confianza. Fe es creer con todo tu ser que Dios te respalda, te ayudará y cuidará de ti aún en los tiempos difíciles. Confianza es descansar en el hecho de saber que Dios sabrá guiarte por el mejor camino para salir de la crisis.
“Los que conocen tu nombre confían en ti, porque tú, oh Señor, no abandonas a los que te buscan” (Sal. 9:10).
About this Plan
Temor, miedo, angustia ¡No es Dios quien nos hace sentir de esta manera! ¡Dios no nos envía esto! ¡Dios nos da fortaleza mental y emocional para enfrentar con valentía la dificultad, la adversidad, el peligro o la tentación! La medida máxima de un hombre no es dónde se encuentra en momentos de comodidad y conveniencia, sino dónde se encuentra en momentos de desafíos y controversias.
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