Una buena clase de dolor

La Biblia nos dice que Dios corrige a todo aquel que lo recibe como Padre, entonces cuando Él ve que nos dirigimos por caminos que no son buenos, nos reprenderá.

Quizá la corrección duela y tengamos que asumir las consecuencias, pero todo eso ayudará a que recapacitemos y volvamos al camino que Dios tiene preparado para cada uno de nosotros.

Por tanto, si el sendero que estás siguiendo te está alejando de los propósitos de Dios, debes volver tu mirada a Él y permitir que te corrija; el proceso dolerá pero tendrás como resultado una vida llena de paz y rectitud.