El principio de la sabiduría

¿Cómo entonces podemos ser sabios? El principio de la sabiduría es el temor de Jehová. La Traducción del Lenguaje Actual dice en Pro. 1:7: "Todo el que quiera ser sabio debe comenzar por obedecer a Dios". Yo te pregunto: ¿Amas tú a Dios?

Amar a Dios nos trae grandes privilegios, tantas bendiciones, tantos beneficios que nada allá afuera debería motivarnos a no amar a Dios. Nuestro amor por Dios debe ser más grande que cualquier otra cosa. Dios nos ama tanto que, lo único que podemos hacer es corresponder ese amor, amándole con todo lo que somos; porque el amarle nos hace obedecerle. Jesús lo dijo: "Si me aman, obedezcan mis mandamientos". Entonces, nuestro amor por Dios se ve reflejado en nuestra obediencia a Él.

La sabiduría comienza con una decisión: Honrar a Dios. Aprendiendo cómo honrar a Dios, comenzaremos a entender que en todo lo que hagamos, sea en casa, en la familia, en los negocios, en las relaciones, en las amistades, debemos vivir de tal forma que honremos a Dios.

Muchas veces la gente cree que honrar a Dios se trata de hacerlo solamente en la iglesia. En realidad, se trata de hacerlo en todo lugar donde vayamos, porque Él es Dios incluso fuera de estas paredes. Honramos más a Dios fuera de la Iglesia, que dentro de ella. Dios quiere que lo honremos en todo lugar, y al entender esto, comenzaremos a tomar decisiones con sabiduría y daremos testimonio a otros que con nuestra forma de vivir honramos a Dios.

Honremos a Dios en lo secreto y en lo público, porque Él honrará a todo aquel que le honra. Quiero que te preguntes: ¿Honro a Dios de la forma en que trato a mi familia? Cuando salgo con amigos, ¿estoy honrando a Dios con lo que hago y digo? Por la forma en que me doy a conocer, mis redes sociales y mi conducta, ¿estoy honrando a Dios?

Oración:
Dios, en este día, quiero expresarte lo mucho que te amo. Te pido que me ayudes a amarte cada día más, y que ese amor me lleve a no fallarte, sino a obedecer Tu palabra. Ayúdame a poder honrarte en cada aspecto de mi vida, y que todos puedan ver que mi forma de vivir te honra. En el nombre de Jesús, ¡amén!