Fundamentos Del Liderazgo - El Líder Reformador | Nehemías 10 - 13Sample
Reformar la Adoración
El segundo aspecto a reformar tenía que ver con el día del Señor. En tiempos del antiguo Israel, el día sagrado era el Sabbat. Dios había separado un día y lo había santificado para encontrarse con su Pueblo y para bendecirlo. Pero la alta actividad económica y comercial llevó al Pueblo a profanar el día del Señor.
Aunque hoy Sabbat sigue siendo su día Santo, en nuestra cultura, el día en que nos reunimos como Cuerpo para juntos a adorar a Dios ocurre el domingo.
Hoy vemos como el sistema en que vivimos empuja a las familias a considerar todos los días como iguales, cuando en realidad cada iglesia local a nivel mundial ha separado un día para reunirse como Cuerpo y adorar al Señor. Cada domingo se compra, se vende, se trabaja, se pasea como si se tratase de cualquier otro día, restándole importancia a ese espacio en el tiempo en donde la Iglesia se reúne para encontrarse con su Dios.
La reunión de adoración no es opcional en la vida de un verdadero creyente. No es un salvavidas para hacernos un milagro cuando estamos en necesidad, o una anestesia emocional para aplicarse un par de veces al año. En la iglesia primitiva vemos la centralidad e importancia que significaba para los cristianos reunirse para buscar a Dios.
Samuel Truett Cathy, líder de Chick-Fil-A, uno de los negocios de comida rápida más prósperos en los Estados Unidos, escribió “Receta de 5 pasos para negocios exitosos”. El quinto paso es: “Nunca estuve tan comprometido con el éxito financiero como para abandonar mis principios y prioridades”. Ninguno de los más de 2600 restaurantes abre el domingo, ni siquiera el que está ubicado en el estadio de un famoso equipo de Béisbol. Más de 70.000 personas van al estadio cada domingo, pero Samuel y su familia van a su Iglesia ese día.
¿Cómo reflejas con tus actos lo que significa para ti el ir a adorar al Señor en tu iglesia local?
¿Qué podrías mejorar para darle la mayor prioridad al Señor?
Scripture
About this Plan
Todo comienza y termina con el liderazgo. Es verdad. La Iglesia es la esperanza del mundo y requiere líderes piadosos y valientes sirviendo con el don que Dios les ha dado. El Pueblo de Dios siempre ha avanzado por la providencia del Señor y porque hombres y mujeres obedecieron el llamado que Dios les hacía a dirigir. En el capitulo final de esta serie Nehemías revela su verdadera misión.
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