Jesús Pan De VidaSample

El pan es un alimento que relacionamos con nuestra cotidianidad. Ha sido el mismo sustento de la vida, tanto para los pobladores de antaño, como para nosotros mismos hoy día. Es un gran acompañante, tanto en nuestros desayunos, como en nuestras cenas y aún en nuestros almuerzos para acompañar nuestra nutrición.

El pan es un elemento muy conocido por todos y fácil identificación. Hoy en día hay tanta variedad de panes, que no nos alcanzamos a imaginar; desde su presentación como los croissants (Los favoritos para muchos y más si llevan cacao), los baguete, conchas…hasta panes que varían de acuerdo a sus componentes: de trigo, centeno, maíz, sin levadura, de masa madre, sin gluten y la lista podría seguir.

Y creo que por esta facilidad de reconocer el pan, el mismo Jesús se presentó delante de las personas como El Pan de Vida. En el Evangelio de Juan capítulo 6: 5 El mismo Jesús dijo:“Yo soy el pan de vida”. Sí, nuestro amado Jesús se presenta así mismo como el pan, un alimento que pasa de lo físico (nutrir nuestro cuerpo), a algo más profundo, un pan de vida que nutre nuestro espíritu.

Jesús, quería y aún quiere hoy que levantemos nuestros ojos del pan material y los reinos terrenales, hacia las realidades espirituales. Ellos necesitaban poner su confianza en Jesús en vez del pan material, y créeme nosotros también.

Así que leamos en estos días, como alimentarnos con el Pan de Vida que es nuestro amado Jesús.

Tambien el Evangelio de Juan 6: 25-27 encontramos:

“Cuando lo encontraron al otro lado del lago, le preguntaron: —Rabí, ¿cuándo llegaste acá? Jesús respondió con firmeza: —Les aseguro que ustedes me buscan no porque han visto señales, sino porque comieron pan hasta llenarse. Trabajen, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna, la cual les dará el Hijo del hombre. Dios el Padre ha puesto sobre él su sello de aprobación”.

Jesús viene nada más y nada menos, de alimentar a más de 5.000 personas; situación en donde sus discípulos le dijeron: ¿Dónde vamos a comprar pan para que coma esta gente?(Versículo 5 del mismo capítulo), y allí se alimentó a esta gente que le está preguntando ahora a Jesús…por más señales.

Y ya cuando hace el milagro de la multiplicación de los panes y peces, la gente empieza a decir que Él, es el profeta…y aún Jesús vio sus intenciones de declararlo rey y allí decide retirarse…(Juan 5: 14-15).

Luego sus discípulos se suben a una barca (un pasaje muy conocido por todos), y deciden pasar al otro lado…pero Jesús no iba con ellos… y unos kilómetros más adelante, ¡Jesús aparece caminando sobre el agua! (ver. 19)…y lógicamente los tiene que calmar y decirles que es Él.

Y la gente al día siguiente se da cuenta que los discípulos ya no están…que se habían ido sin Jesús… y ellos deciden subirse a otras barcas y lo van a buscar…

Así que a la misma gente que se sació…le buscó…y lo encuentran…Jesús les responde en los Versículos 26 y 27:

“Les aseguro que ustedes me buscan no porque han visto señales, sino porque comieron pan hasta llenarse. Trabajen, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna, la cual les dará el Hijo del hombre. Dios el Padre ha puesto sobre él su sello de aprobación”.

Este es un versículo que en lo personal es un ancla en mi vida. Dios me lo dio 3 veces de formas diferentes, en un mismo día, y sobre una pregunta que en ese momento tenía…Me recordó y me reafirmó la importancia de aquello que no perece, de lo eterno.

Y esta es una invitación, que Él mismo te puede hacer hoy: ¡¡Trabaja!! No por lo que perece…sino por aquello que va hasta la eternidad.

Esto quiere decir, ¿que todos deben renunciar a sus trabajos? A el restaurante que gerencias, a la empresa donde laboras, al gimnasio donde trabajas, al hotel donde sirves con tus talentos…etc…¡Por supuesto que no!

Pero creo que el enfoque y pasión que damos a nuestros trabajos, actividades, horas en Instagram, Facebook…y demás… debería ser menor, o quizás igual al que le ponemos al comprender que el tiempo con Jesús: nuestro devocional, nuestros tiempos de oración, nuestros estudios bíblicos, nuestras idas a la iglesia, nuestro servicio en ministerios, deben estar impregnadas por la pasión de entender…¡¡Que trabajamos en lo eterno, en aquello que no perece!!

Piensa hoy en esto y ora a Dios para que Él sea tu alimento principal.