Liderando en Tiempos De CrisisSample

Introducción

Hola amigos, bienvenidos al cuarto episodio de nuestra serie "Cómo liderar en tiempos de crisis". En el episodio anterior, vimos que en tiempos de crisis debemos caminar la milla extra y aprendimos cuatro características de un líder que camina esa milla extra: hace más de lo esperado, ora con el corazón y planea con la cabeza, es proactivo y está dispuesto a pagar un precio.

Cómo Enfrentar la Oposición

En este episodio, titulado "Cómo enfrentar la oposición", comenzaremos leyendo:

"Cuando Sanbalat se enteró de que estábamos reconstruyendo la muralla, se enojó muchísimo. Se puso furioso y se burló de los judíos, diciendo ante sus amigos y los oficiales del ejército de Samaria: «¿Qué cree que está haciendo este pobre y debilucho grupo de judíos? ¿Acaso creen que pueden construir la muralla en un día por tan solo ofrecer unos cuantos sacrificios? ¿Realmente creen que pueden hacer algo con piedras rescatadas de un montón de escombros, y para colmo piedras calcinadas?». Tobías, el amonita, que estaba a su lado, comentó: «¡Esa muralla se vendría abajo si tan siquiera un zorro caminara sobre ella!» Entonces oré: «Escúchanos, Dios nuestro, porque se burlan de nosotros. ¡Que sus burlas recaigan sobre sus propias cabezas, y que ellos mismos sean llevados cautivos a una tierra extraña!»" (Nehemías 4:1-4 NTV).

Si algo debemos esperar en los tiempos de crisis es oposición, y Nehemías enfrentó oposición durante toda la construcción de la muralla. Si no estás preparado para enfrentar oposición por Dios, todavía no estás preparado para ser usado por Dios.

Principios para Enfrentar la Oposición

1. Ponte de rodillas.

Cada vez que Nehemías enfrentó un reto, lo primero que hizo fue buscar sabiduría, fuerza o ayuda de parte de Dios. En el capítulo 1, Nehemías oró antes de actuar. En el capítulo 2, oró antes de responder al rey Artajerjes. En el capítulo 4, oró antes de pelear contra sus enemigos. No importa en qué capítulo de tu vida estés, lo más inteligente siempre es orar. Si te puedes poner de rodillas delante de Dios, podrás ponerte de pie delante de cualquier problema. La oración tiene el poder de cambiar nuestras circunstancias y de cambiarnos a nosotros.

2. Ponte en guardia.

"Sin embargo, cuando Sanbalat, Tobías, los árabes, los amonitas y los asdodeos se enteraron de que la obra progresaba y que se estaban reparando las brechas en la muralla de Jerusalén, se enfurecieron. Todos hicieron planes para venir y luchar contra Jerusalén y causar confusión entre nosotros. Así que oramos a nuestro Dios y pusimos guardias en la ciudad día y noche para protegernos" (Nehemías 4:7-9 NTV).

Nehemías oró con el pueblo y luego actuó, poniendo guardias de día y de noche. La oración no te exonera de tu responsabilidad de trabajar. Puedes orar a Dios que proteja tu casa, pero aún debes cerrar la puerta.

3. Ponte en forma.

"Los judíos que vivían cerca de los enemigos venían y nos decían una y otra vez: «¡Llegarán de todos lados y nos atacarán!». De manera que coloqué guardias armados detrás de las partes más bajas de la muralla, en los lugares más descubiertos. Puse a la gente por familias para que hiciera guardia con espadas, lanzas y arcos" (Nehemías 4:12-13 NTV).

Nehemías fortaleció las áreas débiles de la muralla con gente armada. Debemos identificar nuestras áreas débiles y reforzarlas. Si somos honestos y entregamos esas áreas a Dios, Él puede transformar nuestras debilidades en fortalezas.

4. Ponte en pie.

"Y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas" (Nehemías 4:14 NTV).

Nehemías llamó al pueblo a pelear, recordándoles que la batalla no era solo por ellos, sino por sus familias. Ningún sueño, proyecto o promesa se alcanza con las manos cruzadas. El mismo Dios que te da los sueños es el que te ayuda a cumplirlos. Debemos pelear no solo por nuestro presente, sino por nuestro futuro y el de nuestras familias.

Conclusión

En tiempos de crisis, enfrentaremos oposición. Debemos ponernos de rodillas en oración, ponernos en guardia, fortalecer nuestras áreas débiles y ponernos en pie para pelear. La oposición es una oportunidad para demostrar nuestra fe y fortaleza. Que Dios nos dé la sabiduría y el coraje para enfrentar cualquier oposición con valentía y determinación, sabiendo que Él está con nosotros y nos guiará a través de cualquier desafío.