YouVersion Logo
Search Icon

Votos rotos y promesas incumplidasSample

Votos rotos y promesas incumplidas

DAY 3 OF 5

Ahora bien, las naciones que decidieron unirse y luchar juntas contra Israel fueron destruidas, pero los gabaonitas que utilizaron el engaño se salvaron. Satanás debe ser más temido como un suplicante humilde que como un león rugiente. Sufrimos más por las artimañas del diablo que por sus ataques. Para hacer huir al diablo solo se necesita resistirlo, pero para permanecer firmes contra sus engaños precisamos toda la armadura de Dios. El engaño del pecado es lo más temible. Es preferible encontrarse con Caifás que con Judas y, con un demonio negro que con uno blanco. ¡Cuántas veces actuamos sin pedir consejo a Dios! Sin embargo, una vez que hacemos una promesa que no entra en conflicto con la moralidad, Dios nos obliga a cumplirla. ¿Cumplió Israel lo que había pactado? Solo por un tiempo hasta que Saúl mató a los gabaonitas y la nación cayó en desgracia: “… Hubo… hambre que duró tres años. Entonces David consultó al SEÑOR, y el SEÑOR dijo: “El hambre se debe a que Saúl y su familia son culpables de la muerte de los gabaonitas, (2º Samuel 21:1. NTV). Romper una promesa no es una nimiedad; es pecado y acarrea castigo. “Cuando hagas un voto al SEÑOR… no tardes en cumplir lo que le prometiste… o serás culpable de pecado, (Deuteronomio 23:21. NTV). En una oportunidad, Sedequías rompió el pacto que había hecho con Babilonia y fue castigado: “¿Acaso podrá Israel dejar de cumplir los tratados que hizo… sin que haya consecuencias? ¡No! Porque tan cierto como que yo vivo, dice el SEÑOR… lo castigaré… por despreciar el juramento solemne que hizo en mi nombre” (Ezequiel 17:15-19. NTV). Qué tragedia resulta cuando faltamos a la palabra que hemos dado.

Day 2Day 4