¿Quién se queda con los diezmos?Sample
Ahora bien, ¿qué se hacía con los diezmos que los israelitas le devolvían a Dios? Se empleaban para el sostén de los obreros tiempo completo y los gastos del santuario: “Yo doy… a los hijos de Leví todos los diezmos de Israel en compensación por los servicios que prestan en la tienda del encuentro”, Números 18:2. El diezmo del pueblo era para los levitas y el diezmo de los levitas suplía las necesidades de los sacerdotes, Números 18:26-29. Ya que los levitas no tenían tierras para cultivar porque no habían recibido parte alguna en la distribución de la tierra prometida, Dios mismo se encargaba de ellos: “… Dios ha decidido cuidar de ellos y darles siempre todo lo que necesiten. Así que ellos tomarán sus alimentos de todas las ofrendas que los israelitas le presenten a Dios…”, Deuteronomio 18:1-2; Josué 13:14; Números 18:31-32; Deuteronomio 12:19-28.
Los israelitas diezmaban a Dios y era Dios quien sostenía a sus siervos. Según Pablo este principio permaneció vigente en el Nuevo Pacto. El pueblo le da a Dios cuando suple las necesidades materiales de aquellos que se dedican a suplir las necesidades espirituales. “Los que reciben enseñanza de la Palabra de Dios deberían proveer a las necesidades de sus maestros…”, Gálatas 6:6; 1ª Corintios 9:11. También dijo: “… El Señor ordenó que los que predican la Buena Noticia sean sostenidos por los que reciben el beneficio del mensaje”, 1ª Corintios 9:14. “Los ancianos líderes que dirigen bien a la iglesia… deberían ser respetados y bien remunerados en particular los que trabajan con esmero tanto en la predicación como en la enseñanza”, 1ª Timoteo 5:17; Mateo 10:10. Pasajes como estos resultan un tanto incómodos para el predicador. Martín Lutero dijo: “todos estos pasajes están destinados a beneficiar a los ministros. Debo decir que no encuentro mucho placer en explicarlos. Se me hace parecer que hablo en mi propio beneficio”. El hecho de que haya abuso no nos exime de dar todo el consejo bíblico.
Existen dos extremos igualmente malos: no reconocer el trabajo de los pastores, así como que éstos abusen del derecho al pastorado para llevar vidas extravagantes. Pablo recibió ayuda económica de las iglesias de Macedonia (2ª Corintios 11:7-13) pero cuando el sostén no llegaba, él hacía tiendas para solventar sus propios gastos. El que recibe salario (es decir, el que vive del Evangelio, 1ª Corintios 9:14) no es “asalariado”, Juan 10:12. No es incorrecto que el predicador “de tiempo completo” reciba salario. Es del todo bíblico. Pero hay muchos casos de abusos. Hay quienes predican por salario y no por convicción y existen los que predican con un corazón dominado por la avaricia. Ejemplo de ello fue Elí, cómplice de la corrupción financiera de sus hijos quienes tomaban de las ofrendas de la gente para sus propios beneficios, 1º Samuel 2:12-17. Finalmente, digamos que los levitas diezmaban a Aarón (Números 18:26-29) con lo cual Aarón recibía el diezmo de los diezmos, pero también el diezmo de las demás tribus de Israel. Basándose en este principio Pablo escribió: “Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor…”, 1ª Timoteo 5:17. Los líderes espirituales no pueden enseñar al pueblo la necesidad de ser fieles a Dios con el dinero, si ellos mismos no lo hacen.
About this Plan
Uno de los temas más controversiales de la religión es el dinero. La mala administración del dinero por parte de los siervos de Dios ha hecho que las personas difamen Su nombre y duden de Su Palabra. Este plan, traerá la revelación que estabas buscando respecto al diezmo.
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