YouVersion Logo
Search Icon

El Desierto Para Una Vida De Intimidad Con DiosSample

El Desierto Para Una Vida De Intimidad Con Dios

DAY 6 OF 6

¿Cuál es la diferencia entre los desiertos mencionados? ¡La revelación divina! En el desierto de la preparación y en el desierto de la prueba es Dios mismo quien nos lleva hasta allí para revelarse de una manera nueva. Es precisamente en el desierto donde Dios trabaja en nosotros y, cuando salimos, Dios trabaja con nosotros. Entramos de la mano del Señor y salimos de su mano. Ninguna persona ungida murió en esos desiertos. En cambio, al desierto de la desobediencia los rebeldes llegan solitos y no saldrán de allí a menos que se arrepientan y dejen su mala vida:Los israelitas no obedecieron a Dios, y murieron... en el desierto...”, 1ª Corintios 10:5 (NT BAD). Ten presente esta diferencia. Cuando es Dios quien nos lleva al desierto es para corregirnos, no para castigarnos. Nos vuelve al camino, nos hace crecer y madurar. Se sufre, pero el cielo NUNCA ESTÁ CERRADO y la COMUNIÓN JAMÁS SE INTERRUMPE. En cambio, en el desierto de la desobediencia el acceso a la presencia de Dios y a su revelación están bloqueados. El pecado corta la relación con Dios. No solo el cielo está cerrado, también la tierra. Deuteronomio 28:23 dice: “Arriba, los cielos se pondrán rígidos como el bronce, y abajo, la tierra se volverá dura como el hierro”, NTV. El cielo es de bronce y la tierra es de hierro. El cielo no te responde y en la tierra, hagas lo que hagas, no experimentas bendición. Revisa tu vida ahora mismo y pídele al Espíritu Santo que te muestre si la razón de tu desierto es la desobediencia, una prueba o una etapa de preparación. Pregúntate: ¿el cielo está cerrado? ¿La revelación de Dios está bloqueada? Del único desierto del que puedes escapar es de aquel en que tú mismo te has metido por la desobediencia. Si es así, arrepiéntete y abandona toda forma de deshonra al Señor. Si reconoces, en cambio, la mano de Dios en preparación, no pierdas el tiempo con lamentos, úsalo para aprender las lecciones que solo Él te puede enseñar. Y, finalmente, si te está probando, no abras tu boca para quejarte, no busques la simpatía de los demás. Alegra al Señor con tu confianza.

Day 5