Matrimonio IndivisibleSample

Unidos a través de los problemas

"En lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte nos separe".

¿Te suena familiar esta frase? Es el pacto que la mayoría hicimos el día de nuestra boda. Sin embargo, aunque lo declaramos con convicción, muchas veces esperamos ingenuamente que nunca llegue la parte difícil de esta promesa. Pero la vida no es un cuento de hadas. El “vivieron felices para siempre” suele verse interrumpido, no solo por nuestras fallas humanas, sino también por problemas externos e imprevistos.

Tarde o temprano, cada matrimonio enfrentará circunstancias difíciles que pondrán a prueba su unidad y sus fundamentos.

Problemas que no pedimos, pero que llegan

Muchos de estos desafíos no son causados directamente por nosotros:

• Problemas económicos
• Enfermedades
• Dificultades con los hijos, o para tener hijos
• Conflictos familiares
• Crisis sexuales o emocionales
• Pérdidas de familiares, o trabajo
• Padres mayores que necesitan cuidados

Algunos problemas llegan de forma repentina; otros se gestan lentamente. Pero todos ellos tienen el potencial de derribar un matrimonio si no está cimentado en el compromiso mutuo y la decisión de permanecer unidos pase lo que pase.

Tres reacciones posibles ante la adversidad

Cuando llega un problema inesperado, como pareja podemos reaccionar de tres formas:

1. Uno huye del problema mientras el otro se queda enfrentándolo solo.
2. Ambos se culpan mutuamente y entran en modo defensivo.
3. Ambos se unen para enfrentar el problema juntos hasta las últimas consecuencias.

Las dos primeras opciones dividen. La tercera opción fortalece. Es allí donde se construyen matrimonios resilientes.

Estrategias para enfrentar temporadas difíciles juntos

• Mantener una comunicación abierta y sin juicios.
• Buscar consejo sabio (mentores, pastores, consejeros).
• Recordar y declarar las promesas de Dios, incluso en medio de la tormenta.

Reflexión para hoy:

• ¿Cuál ha sido mi actitud frente a los problemas que estamos enfrentando?
• ¿Estoy siendo uno con mi esposo(a) en los problemas que está enfrentando?
• ¿Estoy dispuesto(a) a buscar ayuda sabia para resolver esta situación?
• ¿Qué promesas de Dios puedo recordar y creer en medio de este proceso?

Los problemas no tienen que romper tu matrimonio, pueden ser el cemento que los una más fuerte.Un matrimonio que permanece unido en las pruebas es un matrimonio que resiste, madura y crece. No huyas del problema… abrázalo junto a tu cónyuge, y vénzanlo juntos con la ayuda de Dios.

"Una cuerda triple no se corta fácilmente..." (Eclesiastés 4:12 NTV).