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I. Relatos de los orígenes (1–11)
1. La creación del mundo y del ser humano (1–2)
La creación
1En el principio creó Dios
los cielos y la tierra.
2Y la tierra estaba desordenada y vacía,
las tinieblas estaban sobre la faz del abismo
y el espíritu de Dios
se movía sobre la faz de las aguas.
3Y dijo Dios:
—Sea la luz. #Jn 1.1-4.
Y fue la luz.#2 Co 4.6.
4Vio Dios que la luz era buena,
y separó Dios la luz de las tinieblas.
5Llamó Dios a la luz «Día»,
y a las tinieblas llamó «Noche».
Y fue la tarde y la mañana
del primer día.
6Luego dijo Dios:
—Haya una expansión en medio de las aguas,
y separe las aguas de las aguas.
7E hizo Dios la expansión
y separó las aguas que estaban debajo de la expansión,
de las aguas que estaban sobre la expansión.
Y fue así.
8Y llamó Dios a la expansión «Cielos». #2 P 3.5.
Y fue la tarde y la mañana
del segundo día.
9Dijo también Dios:
—Reúnanse las aguas que están debajo de los cielos
en un único lugar,
para que se descubra lo seco.
Y fue así.#Job 38.8-11; Sal 104.6-9; Pr 8.27-30; Jer 5.22.
10A la parte seca llamó Dios «Tierra»,
y al conjunto de las aguas lo llamó «Mares».
Y vio Dios que era bueno.
11Después dijo Dios:
—Produzca la tierra hierba verde,
hierba que dé semilla;
árbol que dé fruto según su especie,
cuya semilla esté en él, sobre la tierra.
Y fue así.
12Produjo, pues, la tierra hierba verde,
hierba que da semilla según su naturaleza,
y árbol que da fruto, cuya semilla está en él,
según su especie.
Y vio Dios que era bueno.
13Y fue la tarde y la mañana
del tercer día.
14Dijo luego Dios:
—Haya luminarias en la expansión de los cielos
para separar el día de la noche,
y que sirvan de señales para las estaciones,
los días y los años,
15y sean por luminarias en la expansión de los cielos
para alumbrar sobre la tierra.
Y fue así.
16E hizo Dios las dos grandes luminarias:
la mayor, para que señoreara en el día,
y la menor, para que señoreara en la noche;
e hizo también las estrellas.#Sal 136.7-9; Jer 31.35.
17Las puso Dios en la expansión de los cielos
para alumbrar sobre la tierra,
18para señorear en el día y en la noche
y para separar la luz de las tinieblas.
Y vio Dios que era bueno.
19Y fue la tarde y la mañana
del cuarto día.
20Y dijo Dios:
—Produzcan las aguas seres vivos,
y aves que vuelen sobre la tierra,
en la abierta expansión de los cielos.
21Y creó Dios los grandes monstruos marinos
y todo ser vivo que se mueve,
que las aguas produjeron según su especie,
y toda ave alada según su especie.
Y vio Dios que era bueno.
22Y los bendijo Dios, y les dijo:
—Fructificad y multiplicaos,
llenad las aguas en los mares
y multiplíquense las aves en la tierra.#8.17.
23Y fue la tarde y la mañana
del quinto día.
24Y dijo Dios:
—Produzca la tierra seres vivos según su especie:
bestias, serpientes
y animales de la tierra según su especie.
Y fue así.
25E hizo Dios los animales de la tierra
según su especie,
ganado según su género
y todo animal que se arrastra sobre la tierra
según su especie.
Y vio Dios que era bueno.
26Entonces dijo Dios:
—Hagamos al hombre a nuestra imagen,#Sal 8.4-8.
conforme a nuestra semejanza;
y señoree sobre los peces del mar,
sobre las aves de los cielos
y sobre las bestias, sobre toda la tierra
y sobre todo animal
que se arrastra sobre ella.
27Y creó Dios al ser humano a su imagen,#5.1; 9.6; 1 Co 11.7; Stg 3.9.
a imagen de Dios lo creó;
hombre y mujer los creó.#Mt 19.4; Mc 10.6.
28Los bendijo Dios y les dijo:
«Fructificad y multiplicaos;
llenad la tierra y sojuzgadla;
señoread sobre los peces del mar,
sobre las aves de los cielos
y sobre todas las bestias
que se mueven sobre la tierra».
29Después dijo Dios:
«Mirad, os he dado toda planta que da semilla,
que está sobre toda la tierra,
así como todo árbol en que hay fruto y da semilla.
Os servirán de alimento».
30Pero a toda bestia de la tierra,
a todas las aves de los cielos
y a todo lo que tiene vida
y se arrastra sobre la tierra,
toda planta verde les servirá de alimento.
Y fue así.
31Y vio Dios todo cuanto había hecho,
y era bueno en gran manera.#Sal 104.31; 1 Ti 4.4.
Y fue la tarde y la mañana
del sexto día.