Iivesi zeBhayibhile ezithandwayo ezisuka Mateo 15

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Pero lo que sale de la boca viene del corazón y contamina a la persona. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las relaciones sexuales prohibidas, los robos, los falsos testimonios y las calumnias.

Lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca, sino lo que sale de ella.

»“Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me adoran; sus enseñanzas no son más que reglas humanas”».

―¡Mujer, qué grande es tu fe! —contestó Jesús—. Que se cumpla lo que quieres. Y desde ese mismo momento quedó sana su hija.

La mujer se acercó y, arrodillándose delante de él, le suplicó: ―¡Señor, ayúdame! Él le respondió: ―No está bien quitarles el pan a los hijos y echárselo a los perros. ―Sí, Señor —respondió la mujer—, pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.